Recinto para el asesinato legal" es una obra espléndida del mejor Arcadio Blasco artista y así lo entendió su amigo Sempere cuando la eligió para que formara parte de su Colección donada a la ciudad para disfrutarse hoy en el MACA. Pero la eligió también por ser del mejor Arcadio Blasco persona.

Es una obra impactante que no deja a nadie indiferente, futo del compromiso social que el artista mantuvo con la sociedad y con unos valores que alumbraron todos sus actos, todas sus palabras y todas y cada una de sus obras. Y así se percibe en el hierro exterior y en las piezas de cerámica que la recubren interiormente hasta conformar un recinto engañoso -acogedor y maternal-, falsa recreación de un estado tan dictatorial que quería esclavos y no ciudadanos críticos. Y así lo percibe el espectador que se asoma con desasosiego a mirarla.

Pocos artistas supieron comprometerse con la sociedad como Arcadio y pocos supieron al mismo tiempo, realizar una obra propia, tan reconocible, tan extremadamente suyaÉ hasta el punto de revolucionar la aplicación la cerámica en las artes plásticas. Pionero de la utilización del barro como materia contemporánea, dominó la técnica y experimentó hasta convertirla en una propuesta estética tremendamente personal, en auténtica escultura.

Con la llegada de la democracia, sus esculturas convirtiéndose en monumentos, salieron a la calle, reclamando así un espacio público lúdico y de disfrute en libertad: el Monumento a la Constitución en la Rambla, el Homenaje a Miguel Hernández en la Plaza de la Viña, el Homenaje a Sempere en el Monumento a la Santa Faz, tan cerca de su Mutxamel querida... allí donde tuvo taller el maestro ceramista.