M e sorprende la reacción del PP ante el ataque del PSOE a cuenta del 11- M. Y es que el testimonio de los últimos responsables policiales que han pasado por la sala donde se celebra el juicio no han dejado lugar a dudas: la autoría de ETA se descartó con cierta inmediatez porque se encontraron la pista islámica, y así se lo transmitieron al entonces ministro del Interior Ángel Acebes , solo que el entonces ministro por más que desde la policía se le decía que ETA no era autora del atentado sino los islamistas radicales, pues decidió no asumir plenamente esa información y durante dos días el Gobierno Aznar estuvo despistando a los ciudadanos.

Lo peor es que en estos últimos tres años desde los aledaños del PP se ha venido difundiendo una teoría sobre una conspiración entre servicios secretos, policiales, islamistas, el PSOE, etc, cuyo objetivo era lograr que el PP perdiera las elecciones. Durante tres años hemos escuchado todo tipo de fantasías al respecto que ahora en el juicio se han ido deshaciendo como azúcar en aguas.

Las insidias que en estos tres años se han difundido contra el PSOE eran como para poner los pelos de punta, pero ahora resulta que los populares tienen la piel de cristal y cuando se les recuerda lo evidente, es decir lo que han asegurado los mandos policiales a las ordenes de Ángel Acebes en el momento del atentado, entonces claman al cielo y se sienten vilipendiados, injustamente atacados, etc, etc, etc. Verán, a mí no me gusta la manera de hacer política que en determinados asuntos tienen tanto el PSOE como el PP, pero aunque no me guste sí digo que lo que no se puede es estar todo el día tirando piedras y el día que te devuelven la pedrada lloriquear y quejarte. Creo que el PSOE, o mejor dicho el Gobierno, o mejor dicho el presidente Zapatero , estaba pasando un momento político malo, porque ahí están las amenazas de ETA en el último comunicado y el temor evidente de que puedan cometer un atentado sangriento, por no referirme a las no menos preocupantes amenazas de Al Queda, al espectáculo de la OPA contra Endesa donde nuestro presidente ha dejado claro que a él nadie le contraria, o tantos otros capítulos más que discutibles. Y entonces, en medio de tantos problemas, las declaraciones de los mandos policiales en el juicio del 11-M le han suministrado munición al PSOE para poder hacer oposición al PP y sacarles los colores. En fin, que el Gobierno se está aprovechando de esta circunstancia para desviar la atención sobre sus problemas, y el PP se ha desconcertado convencidos como estaban de que tenían el monopolio del dedo acusador. Ya digo que estos debates no conducen a nada, excepto a crispar al personal, pero también es verdad que no se puede estar todo el día haciendo una oposición como la que hace el PP y el día que le responden quejarse. Donde las dan las toman.