No es la primera vez que la "dinastía Asad" masacra al pueblo sirio. El padre del actual presidente, en 1982, en Hama, asesinó a unas 20.000 personas, y ese crimen pasó desapercibido. Ahora, 30 años después, le toca a Homs, una ciudad de un millón de habitantes, que se ha sublevado. Amnistía Internacional (A.I.) denuncia lo que está sucediendo en Siria: "Desde que comenzaron las protestas en Siria, tenemos más de 5.400 nombres de personas que han perdido la vida, en su mayoría civiles. Bombardeos indiscriminados a zonas residenciales, disparos a manifestantes desarmados, torturas y detenciones a menores de edad. También miles de personas heridas están recibiendo tratamiento en hospitales de campaña improvisados, que están siendo bombardeados". Asimismo A.I. pide al Gobierno ruso que utilice "su influencia para poner fin a las atrocidades que se están cometiendo en Siria", pero Putin, en campaña electoral, considera a Siria como país amigo en la región; intereses estratégicos...

En Túnez, se han reunido 60 países para concretar qué hacer ante la brutal violación de los derechos humanos en Siria sin llegar a un acuerdo. Arabia Saudí, Catar, Túnez y la oposición siria estarían por la intervención armada, aunque parte de los sublevados desconfían de dicha intervención. A todo esto Turquía y países occidentales son partidarios de hacer llegar ayuda humanitaria y más sanciones económicas. Hay que tomar en cuenta que Obama también está en elecciones y Europa atraviesa una severa crisis económica.

El Comité Internacional de Cruz Roja ha logrado llegar a un acuerdo con las autoridades sirias para evacuar a heridos, niños y mujeres de Homs. Periodistas extranjeros heridos se niegan a ser evacuados por la Media Luna Roja siria porque no es independiente del régimen. Los Comités de Coordinación Local (CCL) aseguran que estos periodistas piden la presencia de embajadores y del Comité Internacional de Cruz Roja. En esta ciudad murieron dos periodistas, Marie Colvin y Remi Ochlik, víctimas del bombardeo incesante. Al parecer aviones no tripulados iraníes orientan los bombardeos y Estados Unidos también envió aviones no tripulados que patrullan el espacio aéreo sirio para documentarse sobre la represión e intentar conseguir el apoyo de Rusia y China, que en dos ocasiones han vetado en la ONU la condena de Damasco. EE UU asegura que estos vuelos no se relacionan con ningún plan de intervención militar... A todo esto ya se compara a Homs con Sarajevo, otra ciudad mártir.

A Bashar el Assad no se le ha ocurrido nada mejor que convocar un referéndum, celebrado el pasado domingo, donde los cañones no callaron y siguieron disparando contra la población. Hace cuatro años convocó otro para ser reelegido como jefe del Estado y no sorprendió que obtuviera el 97% de los votos, reeditando y superando aquellas elecciones "a la Búlgara" de otros tiempos. Conviene subrayar que los Asad pertenecen a la minoría religiosa alauí, una rama del islam chií que representa al 12% de la población, frente al 74% que suponen los musulmanes suníes, uno de los motivos de las numerosas deserciones de oficiales y de soldados. El enfrentamiento entre las distintas ramas del islam en Irak pone en peligro la organización del país, y en Siria también hay kurdos, los postergados históricamente y ambos países comparten fronteras... Lo que suceda en Siria puede tener consecuencias imprevisibles: Líbano es casi un "protectorado" de Damasco, Hamas que se refugiaba amparada por el Gobierno de Assad denuncia ahora al régimen y apoya a los sublevados. A todo esto es posible un conflicto bélico iraní-israelí y las relaciones entre Egipto e Israel pueden desmejorar en cualquier momento.

Algunos países árabes estarían suministrando armas a los rebeldes, la oposición está dividida y el régimen sabe que ya no puede negociar... Mientras tanto los bombardeos no cesan, se asesina a heridos en hospitales, faltan alimentos, se castiga particularmente a barrios con mayoría suní, los francotiradores, como en Sarajevo, matan a todos los que se muevan por las calles.

Es evidente que haber apoyado a dictaduras en países árabes no será finalmente un "buen negocio".