Tras disolver Zapatero las Cortes, la legislatura ha muerto. Les saldrá de dentro a ustedes decir: "¡¡¡Biiieeennn!!!". Lo único malo es que, a continuación, viene otra. Y eso no es lo peor. Lo más preocupante es que los partidos se han puesto por aquí manos a la obra. El pesepevé sigue a lo suyo, conectando a más no poder con las inquietudes del pópulo, profundizando en su vertiente de revulsivo social y hasta parece haber logrado cerrar las listas, lo cual no es moco de pavo. Para eso sí que se mueven. Leire intentó a última hora, con un éxito perfectamente descriptible y acorde con lo que debe ser su peso actual en la organización, colocar a la desaparecida Etelvina Andreu en un puesto de salida por lo que al final el beneficiario resulta ser un tal Gabriel Echávarri, abogado él. Lo bueno de la dinámica que arrastra el partido desde décadas atrás es que, gracias a ella, sigue derribando mitos. De siempre, la popularidad y conocimiento de los candidatos se había considerado un factor muy a tener en cuenta. Ahora, también. Por eso es mejor que sean desconocidos. Recuperar a Etelvina y a alguno más hubiera supuesto una gozada...para el pepé, claro. Un regalito que, entre nosotros, no precisa. Primero porque este pepé nuestro, cuantos menos regalitos reciba, mejor para todos. Y segundo, porque imagínense lo preocupados que andan por revolucionar la campaña, que los socialistas de San Vicente están pensándose si presentar una denuncia por delito electoral al no haber sido retiradas aún algunas de las vallas primaverales de la alcaldesa. Una de las que ha venido destacando más ha sido la situada en el recinto festero del Mig Any, que tiene todo el sentido del mundo puesto que es lo que va a transcurrir en 2011 entre recuento y recuento. Además, que un ahorro así le pega a María Luisa Pastor. El portavoz municipal ha respondido a su contrincante que no ha habido ninguna mala intención ya que "son elecciones diferentes y Luisa no es candidata". Por no decirle pero, hijo, qué más dará.