Acabado el circuito ferial del calzado de septiembre, con las ferias de Düsseldorf, Madrid (Modacalzado) y Milán como principales escaparates de promoción, las empresas afrontan el último trimestre del año sabiendo que tienen en el comercio exterior una herramienta para seguir mirando hacia adelante con cierto optimismo.

Nunca es fácil hacer un balance de resultados en este tipo de eventos profesionales, ya que la visión global que traslada la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE) no siempre se corresponde con la del expositor particular. Así y todo, las sensaciones transmitidas en estos certámenes han sido buenas 0 "moderadamente positivas", que es el término acuñado que se aplica en estos casos para no pillarse demasiado los dedos.

Sin embargo, las ferias no son el principio y el fin. Tras el certamen queda un no menos intenso trabajo de contactos comerciales, gestiones de los representantes para confirmar y hacer un seguimiento de los pedidos y, en definitiva, la venta directa de las colecciones mostradas en el stand.

Otro detalle que queda tras finalizar el circuito de septiembre es la palpable realidad de que el certamen de Milán, como principal referente internacional, se ha convertido en una cita obligada para las empresas exportadoras, mientras que el de Düsseldorf ha experimentado un resurgimiento tras haber sufrido una pérdida importante de expositores. Frente a ambos se encuentra Modacalzado, la única feria nacional del sector, que, con mayo o menor acierto, sigue buscando su sitio y su espacio, su formato ideal y su encaje en la siempre difícil elección de las fechas de celebración. Nada de esto se ha resuelto del todo en Modacalzado y toca seguir puliendo detalles.

El calzado en general y el de la provincia de Alicante (con Elche y Elda al frente) en particular, por su peso como sector económico, merecen tener una feria atractiva y con identidad. La decisión sobre el futuro la tienen las propias empresas y el comité organizador. Entrar en una fase de vaivenes y dudas sería muy peligroso.