Little green men won't come

Casa Bardín (Fonoteca). Año España-Rusia. Creación radiofónica: Dimitri Nikolaev.

Imagine. Creación radiofónica dividida en tres actos y de 28 minutos. Una fusión sonora con un mensaje de nuestro mundo al espacio exterior. Un disco que refleje la vida y la cultura de los seres humanos a base de material consistente en lenguas muy distintas, sonidos naturales, pinceladas de jazz, rock and roll, tango o música clásica y étnica. El cordial saludo de una civilización terrestre un tanto idílica, amistosa y tolerante. Es decir, como no somos en realidad. Ésta es la historia dirigida a posibles extraterrestres. Y éste es el arte sonoro del moscovita Dimitri Nikolaev, que ha sido director teatral y de radioteatro y que ha obtenido galardones radiofónicos. Little green men won't come es su más reciente obra, un encargo de Radio Clásica (RNE) que se emitirá en diferido el próximo día 29 de este mes en el programa Radiofonías. Escúchenla. Enmarcado en las actividades del año España-Rusia, el martes fue el estreno absoluto en la fonoteca de la Casa Bardín (sede del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert), una pequeña sala a la que pueden asistir poco más de cincuenta espectadores. Acudieron, entre otras personas, algunos de los invitados al Festival de Música de Alicante para escuchar con esmerada deferencia el sueño crítico de Dimitri Nikolaev en una sugerente e impecable grabación. Una especie de ópera acústica bien estructurada y con ironía. Las voces, la diversa sonoridad o las ráfagas musicales, en perfecta sincronización, invaden al público y denotan una notable calidad artística y técnica. Estas buenas intenciones creadoras tienen su continuidad en el planeta de la diminuta gente verde. Es decir, una perfomance donde la provocación, el asombro y el sentido estético juegan un vital papel. Pero aquí no vemos nada. Es preciso oír y echarle imaginación a la cosa. Los pequeños sujetos parlotean, interpretan cantos líricos de forma ininteligible y descubren el bello disco de los humanos. Quieren venir a vernos y dirigen sus sensibles antenas a la Tierra. La sinfonía cambia y la dramática realidad de cada día se impone sin apenas soplo de esperanza. Hubo presentación y un coloquio al final con Nikolaev.