Gracias a nuestros ecoparques, aunque no estén homologados, y a la recogida domiciliaria de enseres domésticos, los muebles y utensilios que ya no queremos son recogidos controladamente, incluso si el vecino interesado quiere, desde su propia casa, y no acaban en cualquiera rincón de nuestro término municipal, sierra incluida.

Observamos que cuando telefoneamos al número de recogida domiciliaria, nos dicen un día y hora para sacar a la vía pública los materiales a recoger, y cuando ese día los dejamos en la acera ante nuestra casa, antes de que el servicio pase a por ellos han desaparecido del lugar.

Lo cual significa que gran parte de los objetos de los que queremos deshacernos a veces están en buen estado de uso, y su retirada se produce

más por un cambio decorativo o de utilización de habitaciones que porque estén realmente estropeados e inservibles.

Es por lo que queremos proponer que desde el área de Servicios Públicos- Ecoparques del Ayuntamiento se redacten y hagan públicos criterios para que los vecinos puedan aprovecharse de materiales que para unos ya no son necesarios, pero que para otros son totalmente útiles.

Se podrían elaborar listas publicables de esos materiales que, estando en perfecto estado, algunos vecinos ya no necesitan. El servicio responsable mencionado podría facilitarlas a los vecinos que las solicitaran.

Un vecino o vecina quizá por ser mayor, ya no quiera tener en casa una bicicleta de montan?a, o quiera deshacerse de un sofá demasiado bajo y cambiarlo por una mecedora, o cambiar su lavadora porque la quiera con carga superior, o su nevera porque la quiera más grande o más pequeña. Podríamos poner mil ejemplos que demostrarían que muchos materiales podrían ser utilizados por otros vecinos antes de tirarse al contenedor. ¿Por qué tirar al contenedor del ecoparque una lavadora, nevera, estufa, televisor, etc. que funcionan, cuando otras personas pueden seguir utilizándolas?

Hemos solicitado al Ayuntamiento, porque nos parece una idea barata, ecológica e interesante, que se estudie la posibilidad de facilitar el intercambio de materiales entre los vecinos, redactando unas normas que lo hagan viable y que respeten la intimidad de las personas. Con esta propuesta, daríamos otro gran paso en la gestio?n eficiente medioambiental en Santa Pola.