Alguien en la Generalitat debería explicar las razones de que la línea 2 del TRAM, la que comunica Alicante y San Vicente con la Universidad, la que se suponía la más rentable y necesaria para acercar a los estudiantes hasta la Universidad, no haya entrado en funcionamiento todavía, pese a llevar seis meses finalizada. Los contribuyentes, que son quienes han pagado los 100 millones de euros que ha costado, deberían conocer las razones por las que la Conselleria de Infraestructuras no hace sus deberes y da una solución al problema, si es que lo hay. Si la línea de tranvía no funciona porque no era necesaria, el anterior conseller de Infraestructuras Mario Flores debería explicar el porqué y para qué la acometió, al tiempo que asumir responsabilidades por un derroche semejante. Si el problema es de gestión, la actual consellera Isabel Bonig debe resolverlo, ya que es su responsabilidad y obligación. Si el problema es de dinero, que es al final a lo que se reduce todo, el Consell tiene una empresa pública, FGV, dispuesta a gestionar la línea, como viene haciendo con el resto.