Se conmemoró de manera solemne y emotiva los diez años de los atentados a la Torres Gemelas, al Pentágono y al cuarto avión que no llegó a su objetivo (posiblemente la Casa Blanca o el Congreso).La reacción del Gobierno Bush consistió en intentar "matar moscas a cañonazos". Aprovechando la solidaridad y la simpatía mundial (no toda) ante semejante tragedia, la Casa Blanca de manera oportunista y torpe impuso la política de tomar decisiones por su cuenta ignorando a la comunidad internacional y marginando a las Naciones Unidas. Consideró que los atentados le daban autoridad y legitimidad. Diez años después el balance no puede ser más preocupante: las guerras de Afganistán e Irak han provocado millones de muertos, heridos, desplazados y una gran destrucción y mayor odio aún, que arrastrarán con resentimiento futuras generaciones; la deuda norteamericana es de billones de dólares y en gran parte está en manos del Estado chino; la islamofobia se ha instalado en las neuronas de la sociedad de Estados Unidos; las libertades públicas e individuales han sufrido recortes. Guantánamo es y será una vergüenza en la historia de ese país. En muchos países árabes los movimientos por la libertad y la democracia, contra la corrupción tan amparada por Occidente (primero el negocio), demuestran la debilidad del terrorismo islámico, su escasa influencia, terrorismo que ha asesinado muchos más de tres mil musulmanes. Una región que está cambiando vertiginosamente, en donde Israel pierde amigos (Egipto, Turquía).

El siglo XXI no es el "Siglo Americano" y el capitalismo de los monopolios, de la destrucción del medio ambiente, de la especulación, los Paraísos Fiscales, ha provocado una gravísima crisis y no querían este estado pero que ahora debe intentar evitar la catástrofe. Hoy la tan comentada foto de las Azores es más patética que nunca, sonriendo abrieron la Caja de Pandora .

Cuando caían las Torres Gemelas, no se trataba sólo de dos majestuosos edificios, símbolo de un mundo que de tanto "éxito" se agotó y ahora no tiene respuestas, y no tiene respuestas porque sólo le motiva sus intereses, "después de mí el Diluvio". El Alcalde de Nueva York habla de "pasar página", antes convendría reflexionar sobre lo que pasó, por qué pasó (tantas negligencias) y analizar las terribles consecuencias de una estrategia ajena al sentido común. Y en el solemne homenaje Bush fue el más aplaudido por los familiares de las víctimas...