La puta enamorada. Teatro Principal de Alicante. De Chema Cardeña. Compañía: Taules. Adaptación y dirección: Alfredo Zamora.

Es de los grupos más veteranos de esta Comunidad. Nacido en 1979, participó el jueves en Alicante a Escena. Taules, de Pinoso, ofreció a un número notable de espectadores la comedia dramática La puta enamorada, de Chema Cardeña, uno de los personajes más sobresalientes del panorama valenciano. Mucho sobresalen igualmente Belén Jara, José A. Pérez Fresco y Óscar Calpena en sus respectivos papeles. La cómica de las corralas madrileñas y amante favorita de Felipe IV, el pícaro criado de ella y el pintor de la corte Velázquez. La obra es de 1998, nos sitúa en el XVII y corresponde a una trilogía sobre el teatro clásico europeo. La Calderona, el amor y la traición en un espinoso triángulo con el nacimiento de uno de los más famosos cuadros de don Diego por orden real. Los enfrentamientos y las pasiones llenan un espacio que acoge una plataforma elevada con el carácter del teatro contemporáneo. Cardeña y Taules, bajo la adaptación y dirección del murciano Alfredo Zamora, empujan a retroceder a un pasado con particularidades hoy vivas. Sobrevivir ante los abusos de poder, vender y comprar lo que cada uno puede, o la falta de una auténtica libertad y ese temor a ser libres como forma de reprimir los anhelos. Estos ingredientes hilan la trama, muy bien conducida por el reparto actoral, y nos conducen al desenlace. Belén Jara está espléndida en todos los aspectos. La fuerte personalidad de su papel la hace suya con gran control de los recursos interpretativos. No siempre observamos una altura profesional en una compañía amateur. O un grupo que traspase la raya de lo eminentemente juvenil. Pero no se quedan atrás, decíamos, los otros dos. Pérez Fresco realiza un trabajo sobrio, preciso y eficaz con los pinceles en la mano y pretendiendo a la mujer que posa. A Óscar Calpena le corresponde hacer una labor más flexible y expresiva de comediante astuto. Dirigidos con agilidad y acierto por Zamora, ponen alto el listón. En definitiva, la búsqueda de la libertad y la lucha por resistir en un mundo construido por hombres y dominado por el dinero.