Hay que ver lo complicado que es administrar un desastre como el de nuestra Corporación que ha estado en manos de unos perfectos incompetentes a los que les fue dado el poder por una mayoría popular, macerada por los viejos mitos de una nostalgia trasnochada y en el viejo tabú de una derecha a la que durante mas de 20 años han estado representando con el viejo axioma de una ideología positiva que llevaría a Orihuela a un puesto mejor en la situación económica y social de nuestra provincia o al menos de nuestra comarca. Craso error, nefasta y pérfida equivocación.

La sociedad oriolana confundida, pero creyente en el cántico de que era la única ideología capaz de llevar adelante su pueblo y con el viejo, absurdo y esperpéntico axioma del: "¡Que vienen los rojos!", ha machacado a esta inocente ciudad, dejándola en el esqueleto de lo que fue en otros tiempos, arruinando sus arcas, cierto que con la ayuda de la crisis mundial y con el desacierto de sus gobernantes, que a todos los niveles no han podido prevenir ni actuar para paliar nuestro desasosiego y nuestra economía. Siendo todo esto muy doloroso, si miramos a nuestros vecinos vemos que no se salva nadie, con lo que se clarifican muchos conceptos. Como hoy la información está abierta a todos los niveles podríamos fijarnos y admirar como nuestros vecinos de Almoradí presumen de tres polígonos industriales, de calles limpias y aseadas, de una pujante industria y comercios del mueble, por no decir de Torrevieja, con su pujante expansión, sus distintos hospitales, auditorios, instalaciones deportivas modélicas, modernidad etcétera. Además, con la misma ideología y consignas populares que en Orihuela, hasta Callosa de Segura tiene una piscina de mayor envergadura y mas barata que nosotros. Ahora y aquí acaba de poner los pies en el suelo el nuevo equipo de gobierno.

Los que han gobernado mas de dos décadas se han empeñado hasta lo indecible y no se sabe en qué han invertido como era su obligación los muchos millones de euros que en la legislatura de Medina cobraron de solares vendidos en nuestras costas, que eran para inversiones municipales. Que no han presentado unas cuentas que la Ley les exigía, que han dejado morir El Palmeral, que han hecho desaparecer la tradicional Feria de Agosto y del Ganado, con fama nacional. Ahora sacan pecho criticando lo que ellos han roto durante tantísimos años. Ahora cuando desde hace tres meses que no dejan de aparecer actuaciones, algunas con atisbos delictivos, con compromisos en alquileres, con servicios incumplidos, con ocultaciones y deudas casi impagables. Pero exigen y exigen que arreglen todo lo que ellos no han sabido ni querido arreglar. Señor Rodríguez Barberá, señor Costa, señor Cutillas, señora Lorente, pongan los pies en el suelo y observen, como trabaja el nuevo equipo de gobierno, que evidentemente ya no canta aquella vieja canción de: "¡Que vienen los rojos, o los verdes, o los azules!", simplemente administran, algo que ustedes no han hecho nunca.