Lo que es la vida: un cajón de sorpresas. Siendo director de la Casa de España en la Embajada en Asunción, me enteré de que Paraguay es conocido en Latinoamérica como el país mediterráneo: sin salida al mar, ubicado entre tierras.

Y mira por donde, algo así han venido a descubrir ahora con gran alborozo, Castilla la Mancha, Madrid, Extremadura y Aragón. Entre la Bética y la Penibética, entre la Meseta Norte y la Sur, ¿qué son si no?: regiones mediterráneas. Hacen suyo, en consecuencia, el Corredor Mediterráneo. Aunque contaran ya con el Central. O, por un por si acaso.

La nueva consellera del ramo, Isabel Bonig, proclama, sembrando el desconcierto, que el uno y el otro "no serían incompatibles". El ministro de Fomento y portavoz ha comprometido su apoyo al Corredor Mediterráneo y, asimismo, el nuevo president de la Generalitat, señor Fabra, arropado por sectores diversos, ha iniciado una cruzada encomiable y se está empleando a fondo en apoyo de tan estratégica causa.

Acudo, pues, a la libre traducción de la frase de la señora Bonig: la "no incompatibilidad" entre ambos corredores, podría significar que el Corredor Mediterráneo atravesara las dos mesetas, entrara en Extremadura, se diera un borneo por Galicia y virase hacia Francia por la cornisa cantábrica dejando su impronta en el Valle del Ebro. El Corredor Central discurriría, si acaso, por Almería, Murcia y la Terreta.

Hace poco, Manuel, regante de Monforte, me apuntaba que, tal vez, ahora, cuando se reúnan las presidentas Cospedal, Aguirre y Rudi, de Castilla la Mancha, Madrid y Aragón, y los presidentes, Monago, Valcárcel y Fabra, de Extremadura, Murcia y Comunidad Valenciana, pertenecientes todos al PP, ¿hablarían también de los trasvases?, ¿se transferirán los corredores de unos a otros?, ¿pactarán aportes de mercancías y de aguas?, ¿fundirán en uno solo el Corredor Mediterráneo y el Central?, ¿serán capaces de compatibilizar intereses opuestos?

Habrá que ver, repuse. Las autonomías, espejitos de Taifas, son muy suyas. E inescrutables. Más, en bancarrota. Igual se entienden. O no. Es mucha pasta la que se espera de Europa. Si para entonces queda. No pasta, que no. Europa.

En todo caso, las comunidades citadas deberían de solucionar el rompecabezas de la "no incompatibilidad" a la que se refiere la consellera Bonig. Atentos.