Con el término de palpitaciones englobamos un diverso espectro de síntomas con el denominador común de sentir los latidos del corazón. En dicho epígrafe, por tanto, se engloban tanto alteraciones del ritmo cardiaco, como respuestas normales del corazón a determinados estímulos, sensibilidad aumentada a la percepción del latido cardiaco y raramente otro tipo de problemas, como los valvulares.

La mayor proporción de pacientes que refieren presentar palpitaciones se refieren al aumento de la percepción del latido cardiaco, sobre todo durante la noche, mientras se encuentran acostados del lado izquierdo o también a la sensación de que el corazón les late más rápido de lo que consideran normal, con el esfuerzo físico o estrés emocional. Ninguna de estas dos situaciones es anormal, ni por lo tanto conlleva ningún riesgo.

Otra importante proporción de pacientes las presenta en relación a una alteración del ritmo del corazón denominada "extrasístole", que suelen referir como una sensación "de que se les para el corazón" o de "sentir un vuelco en el pecho". En este caso también en la inmensa mayoría de las ocasiones constituye una alteración benigna, pero que debe de ser estudiada.

El último gran grupo de pacientes que dicen tener palpitaciones presentan otro tipo de arritmias, por lo general rápidas, que sí precisan un estudio y tratamiento.

A continuación describo unas características que nos puede ayudar a diferenciar las que no deben de preocupar al paciente, de las que precisan un estudio y valoración por un cardiólogo. En todo caso se tratan de unas directrices orientativas y que no deben de ser impedimento para que el paciente consulte a su médico si de alguna forma le preocupan.

Benignas

Las características de las palpitaciones benignas son las siguientes:

-Frecuencia cardiaca inferior a 150 latidos/minutos.

-En relación con el ejercicio o con situaciones de estrés o de ansiedad.

-Regulares (el tiempo entre latido y latido es muy similar).

-No acompañadas de otro tipo de síntomas.

-De inicio y desaparición gradual.

Susceptibles de ser valoradas

En cuanto a las características de las palpitaciones que sí precisan ser valoradas se encuentran las siguientes:

-Frecuencias cardiacas iguales o superiores a 150 latidos/minutos.

-Rápidas, de presentación en reposo.

-Irregulares.

-De inicio y terminación brusca.

-Acompañadas de sudoración, palidez, mareo o pérdida de consciencia, dolor en el pecho o falta de aire.

Se deberá acudir al hospital o al médico a la mayor brevedad posible, sobre todo si se asocian a pérdida o disminución del nivel de consciencia, dolor en el pecho o a falta de respiración.

Conclusiones

En resumen, las palpitaciones son una sintomatología que provoca frecuentes consultas al cardiólogo y que en gran parte no se encuentran relacionadas con una alteración cardiaca propiamente dicha, pero que en otra proporción no menos importante precisan de ser analizadas y de realizae un de diagnóstico y un tratamiento adecuado.