La mujer de Alicante tiene poder, me alegro, ejerce responsabilidades y tiene notoriedad, dirige ministerios, consellerias y alcaldías, preside Les Corts, representa al Gobierno de la Nación, dirige la CAM, la Casa Mediterráneo, La Ciudad de la Luz y partidos políticos, escribe best sellers, desfila en pasarelas, pilota coches o es coreógrafa, restauradora de postín y deportista de elite. Habrá de nuevo alcaldesa en Alicante. Yo conozco a Elena, es joven y tiene experiencia política, hemos sido compañeros de escaño en el Congreso, ocupa la secretaría más difícil en un partido complejo como el PSOE y ha demostrado ser ecuánime, justa, con mano izquierda y sabe, cosa harto difícil, crear, trabajar y dirigir un equipo. Es una apuesta segura porque es honrada y honesta, asunto a valorar, y gobernará con transparencia y cercanía, sometiéndose con agrado al control de su trabajo.

Tiene un proyecto de ciudad, apuesta con su iniciativa "crecer barrio a barrio" por un modelo urbano sostenible y social en contraposición al actual modelo expansionista. Quiere hacerlo con los vecinos, escuchándolos y teniéndoles en cuenta, cuantifica sus proyectos y los acompaña con un plan de financiación y asegura que su proyecto creará empleo. Es hora de gobernar desde el Ayuntamiento y no desde El Club de Regatas.