Cómo eché de menos esta semana una edición especial de "Informe semanal". De acuerdo que desde hace meses se sabía que el 14 de mayo no habría programa por la coincidencia con el Festival de Eurovisión. Lo mismo ocurre cuando una competición deportiva es acogida en el canal Premium de TVE, y no pasa nada. Pero la excepcionalidad informativa debería propiciar que el espacio recuperase su formato en otro horario.

No es de recibo que Lorca se haya quedado sin su "Informe semanal". No cabe justificarlo diciendo que ya se emitirán estos contenidos en la edición del día 21. Estamos hablando de un informe semanal. No quincenal, mensual ni anual. El terremoto de Lorca nos ha tocado tan de cerca, y sus consecuencias son tan graves, que no bastaría con despacharse con una pieza, sino que merecería un programa monográfico. Los de "Comando actualidad" harán el suyo, como los de "España directo". Nos ha faltado, sin embargo, la versión de los hechos de "Informe semanal". Nos han faltado los reportajes de Juan Antonio Tirado, Pedro Soler, Mayte Pascual e Irene Vaquerizo. Nos ha faltado un reportaje dedicado a los campamentos, a la vida en esa nueva ciudad portátil. Otro, a los inmigrantes, al campo, a la convivencia de culturas. Un tercero a la parálisis de la campaña electoral, y al traslado de los políticos a tierras murcianas. Un cuarto, dedicado al expolio sufrido en el patrimonio cultural. Ahí cabría recordar que el primer trabajo como realizadora de Pilar Miró, tras su destitución como directora de TVE, fue precisamente la transmisión del Jueves Santo lorquino. Y muchos más temas colaterales. La omisión parece de todo punto imperdonable.