Aunque hay discrepancias, parece ser que hoy 23 años atrás nació ese famoso virus que se activa cada vez que en el calendario coincide ese día de la semana y del mes, borrando los programas que intentan ejecutarse.

¿Ocurrirá hoy también, en plena campaña electoral? ¿Qué puede suceder?

¿Entrará el virus en los ordenadores de los partidos políticos y eliminará sus programas electorales? ¿Sabrán que hacer con el paro, la sanidad, la educación, con el urbanismo, el medio ambiente, con las políticas sociales, la violencia de género y la ley de dependencia? No conoceremos que harán con la corrupción y los corruptos.

¿Y donde irán los políticos? Ignorarán si tienen mitin en Alicante o Castellón, si acudir a Canal 9 (si es Camps, lo sabe seguro), si les esperan en una tertulia radiofónica o en el chat de un periódico. ¿Cenarán con sus militantes o acudirán confundidos al sarao del partido contrincante?

¿Y sus promesas? ¿Se acordarán de las que nos hicieron? Cheque-bebé, pleno empleo, economía sostenible, igualdad de género, conciliación de la vida laboral y familiar.

Lo más importante: ¿Nos acordaremos nosotros de votar? Seguro que si. Apoyemos a aquellos que cumplen sus promesas por llevarlas en la mente y en el corazón y no en un frío ordenador.

MI SOLIDARIDAD CON LORCA