A la vista de lo que se dice, la campaña será corta este año. A estas alturas es poco lo que queda por recolectar tras las últimas lluvias. Quedan mandarinas ortaniques en buen estado, así como navel-lates y también valencias y limón priomiofori. Del resto de variedades, nada. De otras frutas, destacan los nísperos y, en líneas generales, todo el resto son de hortalizas. Ésta es la situación que se observa desde las últimas lluvias.
En su artículo de opinión publicado recientemente bajo el título de Vulnerables, José Torrent, presidente de Cooperativas, teorizaba sobre la "proyección de los organismos internacionales que estiman que el próximo final de año, el que ya estamos, nazca el ciudadano siete mil millones de habitantes en el mundo". Además, la estimación de los organismos internacionales espera que se llege a los nueve mil millones en el año 2050". Y la pregunta que se hace el mismo señor Torrent es, ¿cuál podrá ser el abastecimientos de alimentos cuando se alcance ese volumen de población? Para la estabilidad y bien hacer, si como algunos creen que ciertos alimentos van bajando respecto a la actualidad, es necesaria una mayor producción. Esto tiene en suspenso al presidente del Banco Mundial, que estima que depender del exterior en la cuestión de la alimentación te convierte en muy vulnerable.
Se trata de una posibilidad real que preocupa de forma especial. De ahí el aviso del presidente de las cooperativas. Por otro lado, leemos en AG, de Almería, que las salidas de aceite de oliva funcionan bien al haber encontrado un nuevo uso: su aplicación para las arterias en la alimentación.
El diario AG también publicaba en otra de sus páginas lo siguiente: "El descenso del consumo y el aumento de la producción hunden los precios de los cítricos. El desarrollo de la campaña está evidenciando una escasa rentabilidad en las explotaciones de la provincia".
