Cinco días más y comenzará la campaña electoral. Elecciones autonómicas y municipales. Pero, no generales. He aquí la primera consideración, que siempre fue innecesaria pero que en esta convocatoria parece obligada. Esta durísima crisis económica está castigando electoralmente al gobierno de cada país. Ante esta evidencia, los estrategas del PP han concluido que estas elecciones no hay que lucharlas, simplemente hay que nacionalizarlas. De esta forma, Zapatero, él solito, conducirá al PP a la victoria en cada municipio. Esta deslocalización de las elecciones municipales conduce al absurdo. Aunque quede de Perogrullo decirlo, Zapatero no se presenta para alcalde. Es más, ya sabemos que no se presentará para nada. Ya no tiene sentido, pues, votar como si de un referéndum sobre él se tratase. Metiendo en la urna local un voto nacional no se resolverá el problema nacional pero corremos el riesgo de crear un serio problema local.

Y, si concluimos que, efectivamente, las elecciones municipales han de ser un acto de compromiso con nuestra ciudad, permítanme y por última vez, que les diga unas cuentas razones para votar la candidatura que encabeza Alejandro Soler y no la que encabeza Mercedes Alonso.

UNA. Garantía de que la salida de la crisis será la gran prioridad que orientará la gestión del próximo mandato municipal. Y garantía de que se abordarán soluciones con realismo y sentido común. Por duro que sea decirlo ahora, con la candidata Alonso prometiendo que volverá el empleo a la ciudad si ella llega a la Alcaldía, el Ayuntamiento no puede sacar a la ciudad de la crisis. Ni acabar con el paro. Las ciudades sufren el paro, pero no lo crean. Y, puesto que la causa no es local, no puede ser local la solución. Sin embargo, sí puede orientar el planeamiento y las infraestructuras para que cuando la economía vuelva a crecer en Elche se pueda producir una salida potente de la crisis con una gran capacidad de generación de riqueza y creación de empleo.

DOS. Seguridad de que la gestión municipal se centrará en promover un modelo productivo de desarrollo urbano, que genere riqueza y empleo para todos, frente a un modelo especulativo que sólo produce beneficio para unos pocos.

TRES. Elche tiene los mayores niveles de prestaciones asistenciales en España estando en una Comunidad que tiene los peores. Ello ha sido posible por el esfuerzo municipal y una fuerte determinación política que ha recogido la mejor tradición humanista y socialdemócrata. En los últimos años esa política asistencial está sufriendo el acoso de los presupuestos de la Generalitat que tenían otras prioridades como la política de grandes fastos y eventos. Con un Ayuntamiento en manos de este PP local estos servicios sufrirían serios deterioros y, en algunos casos, desaparecerían.

CUATRO. Elche está de moda. La ciudad se ha ganado el respeto de su entorno y el orgullo de sus habitantes. Ello se debe al trabajo de los ilicitanos y a que los ayuntamientos sucesivos han hecho sus deberes. Con diligencia y honestidad. No se nos conoce por la especulación y la corrupción como a otras ciudades vecinas. Se nos conoce por la modernización y el sentido común. Elche va ganando el partido de la opinión pública, primera condición para un adecuado marketing territorial. Cómo, entonces, mover el banquillo.

CINCO. El PSOE es en Elche un partido fiable. La ciudad lo ha moldeado así. Le encomendó la responsabilidad de gestionar en la transición y ha crecido bajo la presión de esa responsabilidad. Tiene ya una historia ante la que responder. Hoy es un partido del que se puede esperar una conducta predecible y lógica. El PP de Elche es un partido en permanente proceso de convulsión interna, cainismo e inestabilidad. No tiene mecanismos democráticos de promoción de sus líderes. No cuenta en las instancias superiores. No tiene ante quién responder. ¿Cómo puede ser fiable una organización así?. ¿Cómo podría gestionar una ciudad un partido incapaz de gestionarse a sí mismo?

SEIS. Los ilicitanos en las municipales votamos a las personas. En el fondo hay una reflexión dentro: en el voto para la ciudad prima la razón moral sobre la razón política. En la persona debe ir ya resumido un partido, una ideología y un proyecto. Finalmente, el día 22 habrá dos fotos, la de Alejandro Soler y la de Mercedes Alonso. Al primero, ustedes ya lo conocen. Se ha mostrado tal como es en estos cuatro años. A la segunda su partido en los últimos tiempos la ha escondido. Sólo ahora en campaña aparece con mensajes unidireccionales desde la valla o desde el estrado. Su partido llegó a la conclusión de que cuanto más la conocieran menos la votarían. El alcalde Alejandro Soler, en rueda de prensa celebrada el viernes, reducía a slogan la posición de los estrategas del PP respecto de su candidata Alonso: "Quien no te conozca, que te vote".