El mes de febrero es para unos el mes del carnaval y para otros, de los enamorados. Para mí siempre será el mes del golpe de Estado. El 23 de febrero de 1981 me pilló trabajando y residiendo en Valencia, y mi hijo y mi mujer embarazada viviendo en Alicante. Aquella tarde-noche Valencia estaba desierta, todos estábamos encerrados en casa, los tanques por la calle y escuchando por la radio: "Mañana, todos los empleados públicos deberán acudir a sus trabajos, de lo contrario, serán declarados desertores". Yo era funcionario y empezaba mi jornada a las 6 de la mañana.

Ese día marcó prácticamente a todos los españoles, a cada uno según su posición, su situación y su afiliación. Lo cierto es que hubo miedo, pánico de revivir una confrontación civil cargada de odio y revancha, y por entonces aún presente en la mente de todos los españoles. Por suerte, todo quedó en un susto y la transición española hacia la democracia fue un ejemplo para el mundo entero.

Tendrán que pasar muchos años para conocer todo el entramado de ese golpe de Estado frustrado. Los actores y, sobre todo, los grupos de presión, siguen vivos y activos. Ahondar en la búsqueda de la verdad sería como avivar la llama de la discordia. Será la historia quien resuelva los enigmas del 23-F cuando desaparezcan todos sus protagonistas y sus instigadores.

Por casualidad, hace unos años cayó en mis manos un artículo de una revista titulado "Yo no sacaré los tanques". Ese artículo está firmado por Pedro Rodríguez, periodista y exsubdirector de "Arriba"". Este artículo habla de Milans, Felipe, Fraga, Carrillo, Piñar, Adolfo Suárez, tanques, golpe, cuartelesÉ y mucho más. Sin embargo, es un artículo sin sentido, sin principio y sin fin. Es un mensaje en clave, para entendidos, más bien para implicados en posesión del descodificador. Para los amantes de la historia, de la política, o simplemente de las películas policiacas, os recomiendo que acudáis a la hemeroteca de alguna biblioteca y veáis el "Interviú" nº 180, del 25 al 31 de octubre de 1979. Merece la pena intentar descifrar el contenido del artículo "Yo no sacaré los tanques", teniendo en cuenta que "Interviú" era en esa época una revista de gran tirada y no precisamente conservadora, y que fue escrito 15 meses antes del 23-F.