El Palmeral de Orihuela ha sido declarado Lugar de Interés Comunitario por la Unión Europea, dentro de la red Natura 2000. Del mismo modo, posee declaración singular de Bien de Interés Cultural del Patrimonio Histórico Español. Estos son algunos de los datos que uno puede leer en Wikipedia. Lo que no dice es que dentro se ubican varios colegios, un instituto y numerosas instalaciones deportivas. Es decir, que está profundamente alterado por la acción humana. De hecho un alcalde anterior intentó quitarle la protección, no sabemos con qué intereses, para lo cual contó con la colaboración del prescindible Joan Lerma.

Explico estas curiosidades para situar el asunto, pues la sorprendente alcaldesa reclama menos críticas y más ideas. Si ha leído mis artículos tiene muchas, aunque el caso hecho puede definirse sin temor a error de omiso. Quizá ninguna está a la altura de sus sesudos colaboradores. Recientemente he recuperado una costumbre preterida por lesiones y otras causas, entrenar en el Polideportivo del Palmeral. Y he comprobado que el Ayuntamiento anda liado con una serie de mejoras por las que debo felicitarles, pero también he visto el gran ambiente que hay, sobre todo martes y jueves: futbolistas, jugadores de baloncesto, atletas, asfixiados como yo, paseantes, tenistasÉ Un placer.

Recuerdo que sobre este espacio se pretendía realizar un superproyecto para transformarlo en un parque que compitiese con el de Alicante y que constituyese un reclamo turístico. Era uno de los proyectos estrella del PP. ¿Qué ha quedado?, unos paseos algo inoportunos y poco más. Lejos de la idea original, se ha seguido implementando de nuevas pistas deportivas, haciendo más innecesaria y absurda la Ciudad Deportiva en las inmediaciones de Benferri.

La enorme aceptación que tiene y las condiciones naturales para la práctica deportiva, junto con su inmediatez a la ciudad lo convierten en un lugar idóneo para la actividad física. De hecho los primeros intentos por ubicar la Ciudad Deportiva tenían al Palmeral como primer objetivo. A día de hoy creo que la fuerza de los hechos se impone: El Palmeral de San Antón es nuestro polideportivo, por ello debemos apostar por un proyecto que unifique todas las potencialidades que posee.

Debemos diseñar las instalaciones, corrigiendo las actuales, para que su impacto visual sea mínimo así como su daño ambiental. Hemos de preservar su naturaleza y consolidar la vinculación actual con el barrio a la vez que mejoramos las condiciones del mismo y su conexión con la ciudad. Es importante dejar amplias zonas de testigo de lo que fue un huerto intensivo medieval. Además podría entroncarse con mi propuesta de transformar la cantera de San Antón en un club-escuela municipal de golf; el cráter actual sería el lugar de prácticas y los espacios aledaños del palmeral podrían constituir un mini campo par tres de unos pocos hoyos. Se podría hacer un acceso desde Casa Corro para conectar la media luna que nos lleva a la rotonda de Santo Domingo, lo que aumentaría la seguridad en el transporte de deportistas y escolares, contribuyendo a la mejor urbanización del barrio. También deberíamos estudiar la conexión con el otro lado desde la escuela de golf de la cantera, uniendo San Antón con San Isidro en un pasaje ambiental que reduzca la precariedad urbana y social existente. En el proyecto habría de estudiarse la posibilidad de recuperar las aguas termales para completar la oferta con un balneario, o al menos unos usos a favor del parque.

Un proyecto así debe ser extremadamente respetuoso con el palmeral, pero práctico. Debe garantizar que la población de palmera va a aumentar y mejorar y debe lanzarse como un gran concurso de ideas y proyectos donde se amalgamen los requisitos urbanos, ambientales, deportivos y turísticos. Necesariamente precisa un vaciado progresivo de casi todas las infraestructuras existentes que lo desnaturalizan y afean.

Yo tengo aun ilusión en que esto puede hacerse y que en unos años estemos ante un equipamiento urbano emblemático donde la práctica deportiva se una al diseño de la ciudad del futuro contribuyendo a mejora el entramado ciudadano y dando valor añadido a Orihuela, tan necesitada de atractivos consolidados que nos vuelvan a convertir en polo de atracción y no de éxodo. Y pegado a la Cruz de la Muela.