Hace muy poco tiempo que el iPhone 4 está entre nosotros y ya son muchos sus detractores. Como usuario de los productos de Apple intentaré ser lo más objetivo posible. El iPhone 4 es, a diferencia de su antecesor, un teléfono mucho más robusto a simple vista pero con un tacto muy agradable. No varía la colocación de los botones pero sí la ranura de inserción de la tarjeta SIM que en este nuevo modelo está colocada en el lateral. Dicha tarjeta cambia al formato microSIM, con lo que nuestra tarjeta de móvil antigua no nos servirá.

Ya sé que muchos quieren saber el tema de la cobertura y si la posición de la mano afecta a la misma. Y os voy a decir que no. El poco tiempo que lo puede probar no tuve ningún problema con la cobertura y siempre estuvo al 100%. Esto no quiere decir que no sea cierto el problema y que no se pierda un poco de cobertura, es más, la propia Apple lo ha reconocido, pero a mi por lo menos eso no me ocurrió y no se me cortó ninguna llamada mientras probaba el terminal prestado por una tienda Orange (c/ Lérida, 12) de Alicante.

Una de las cosas que sí me sorprendió fue la velocidad del procesador. Se nota que ha aumentado de potencia, porque al abrir y cerrar aplicación y al utilizar la cámara la diferencia con el iPhone 3gs es notable. Otro de los puntos fuertes es la multitarea, que realmente lo que hace es mejorar la velocidad con la que se abren y cierran las aplicaciones. La videollamada o FaceTime como es su nombre comercial, es algo que ya se utilizaba en otros terminales y que seguro que se pondrá de moda nuevamente.

Las carpetas es algo que se estaba esperando desde hace bastante tiempo entre los usuarios de Apple. Es una forma de tener un poco de orden entre nuestras aplicaciones y ser un poco más productivos.

Mención especial merece la cámara del iPhone 4, pero no porque sea muy buena, sino porque mejora la que había en el anterior modelo. En la calidad de las fotos se nota la diferencia de píxeles, el flash LED incorporado y el zoom de cinco aumentos. Con respecto al vídeo esperaba un poco más de calidad pero creo que es lo justo para un móvil. Una de las cosas que si son muy buenas e interesantes es la posiblidad de poder editar los videos en el propio dispositivo y compartirlo en las distintas redes sociales. En la pantalla, aunque sea casi imperceptible a simple vista, con su uso se nota mayor nitidez de imagen. Esto se agradece mucho con los textos.

Lo que está claro es que este nuevo teléfono móvil no ha venido para cambiar nada de lo ya existente, sino para solucionar fallos o carencias de forma. Una versión mejorada de un producto que estaba inacabado. Aunque dicho todo esto, el iPhone 4 será el teléfono que definitivamente lleve los smartphones al gran público. Porque no sé si será el mejor teléfono, pero seguro que es el que tiene el mejor branding.

Pero lo que realmente resulta penoso es cómo las tres grandes operadoras juegan con los clientes. El día del lanzamiento solamente podían comprarlo los clientes que hicieran portabilidad y nuevas altas, pero no los clientes que quieren alargar su compromiso con las distintas operadoras. Una muestra más de que en España se premia más al tránsfuga que al cliente fiel.

Otra cosa son las tarifas de los distintos operadores, por poner un ejemplo: Movistar ofrece 135.000 puntos por comprar un terminal del tipo smartphone, pero solamente te los regalan si lo contratas sin 3G/internet. Menudo timo. ¿Qué gracia tiene un smartphone sin posibilidad de conexión permanente?.

Como conclusión: si queréis tener un teléfono de Apple y no hipotecarte con las operadores opta por el modelo anterior, el iPhone 3GS, que tiene casi las mismas características y te saldrá muchísimo más rentable...

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