En estos días de preinscripciones y matriculación en las escuelas oficiales de idiomas, los alumnos de la EOI de Elda hemos sido informados de que no se abrirán los grupos necesarios para que quienes, de acuerdo con la legalidad vigente, han aprobado la prueba de Certificación de Nivel Intermedio de francés, alemán y valenciano (B1), puedan continuar sus estudios. Es decir, no se abrirán en septiembre los primeros de nivel avanzado que conducen a la Prueba de Certificación B2, con la que se concluye la titulación hoy en día impartida en estas escuelas. Sí se abrirán, sin embargo, los segundos de nivel avanzado porque el año pasado se abrió el ciclo por primera vez, y una vez abierto, la ley exige que se complete el mismo. También se verán mermados los grupos de nivel avanzado de inglés. Actualmente, con la apertura de cuatro grupos menos, hay 140 alumnos de inglés que se quedarán sin plaza escolar el próximo año.

Pero, de cara al curso escolar 2011-2012 el panorama es poco esperanzador: seguiremos sin la garantía de apertura de los niveles avanzados de francés, alemán y valenciano. Son muchos los alumnos que se han visto perjudicados por esta decisión de la administración educativa, ya que no se nos ofrece ninguna otra opción aparte del desplazamiento a otras poblaciones. No se nos permite hacer prueba de nivel porque somos alumnos oficiales. Este examen nos permitiría, en caso de aprobarlo, pasar directamente al 2º de nivel avanzado.

Tampoco podemos asistir de oyentes porque la ley no lo contempla y todos sabemos que, de no tener continuidad, perderemos enseguida las destrezas conseguidas con tanto esfuerzo y dedicación. ¿De qué nos ha servido estar estudiando cuatro años si no podemos concluir lo que en su día empezamos?

La posibilidad del desplazamiento a otras localidades es casi imposible, ya que la mayoría del alumnado de las escuelas de idiomas es mayor de dieciocho años y por tanto tiene obligaciones laborales y en muchos casos, familiares. Para colmo de males, algunos de los alumnos más jóvenes se han puesto en contacto con la Escuela de Elche y tampoco les han asegurado que allí queden plazas, debido a los recortes que han sufrido por parte de la Conselleria de Educación.

Seguro que a algunos de nosotros o a nuestros hijos se nos planteará alguna vez en la vida la pregunta ante un posible empleador: pero ustedÉ, además del inglés, que ya se da por hecho, ¿que otros idiomas sabe? Para poder responder a esta pregunta y salir airosos de la situación debemos promover y fomentar el aprendizaje de todas las lenguas que, hasta el momento, venía ofreciendo nuestra Escuela: inglés, francés, alemán, valenciano y el recientemente abortado italiano. Sólo así conseguiremos una formación sólida en lenguas extranjeras y seremos capaces de competir en el mercado laboral con otros ciudadanos europeos.

Entendimos en su momento que lo que se abría en Elda era una "Escuela de Idiomas", con todo lo que las palabras "escuela" e "idiomas" llevan implícito: continuidad y variedad de lenguas extranjeras, después de una lucha de casi veintiocho años por conseguirla y tres años de dependencia como aulario de la EOI de Elche, tiempos en los cuales tampoco podíamos acceder a la formación del ciclo superior. Así que, "carretera y manta", nos vimos ya abocados unos cuantos alumnos a completar la titulación en escuelas como la de Alicante o Elche. Corría el año 2007.

En estos últimos años, ubicados en un edificio con bastantes carencias básicas, hemos sobrevivido al frío, a los robos, hemos padecido falta de personal administrativoÉ Y lo hemos llevado bien porque tenemos conciencia de lo importante que es esta Escuela para los ciudadanos de Elda y comarca. Pero, en la actualidad, más de 1200 alumnos nos damos cuenta de que estamos perdiendo gran parte de lo que ya habíamos conseguido y esto nos produce una gran frustración.

Optaremos como mucho a una certificación de grado medio en alemán, francés y valenciano y, si nos ampara la suerte de ser los elegidos, a la superior sólo de inglés.

Ahora, en el mes de julio de 2010, dos años después de nuestra creación, estamos en un punto similar al que estábamos. A pesar de ser una Escuela de Idiomas que, desde que está en funcionamiento, ha triplicado su alumnado y ha sido ampliamente aceptada, seguimos, en algunos casos, recibiendo los servicios de un aulario.