En estos momentos nos encontramos esperando con paciencia el paso del tiempo para conocer qué tonelaje hemos exportado al mercado de la Unión Europea, así como a los terceros países, y de tal modo poder saber qué bajas se han producido en nuestro campo y si éstas han conformado un número significativo.

A veces, en un momento de mal humor se dicen y se piensan hacer cosas que al recapacitar las dejamos. Pues según se ha dicho, los países emergentes piensa continuar aumentando su producción. Y ello no será por falta de agua, especialmente Egipto, cuando tiene lo que no se piensa en el lago Nasser, y no cabe duda que ayudará a Turquía, que es el que más aprieta en este caso. La suma de la producción aumentará en los dos países, porque debe haberles ido bien, apoyados en su juego socio-económico, y debemos pensar que no van a detenerse una vez han comenzado.

Aquí aún estamos exportando, poco, pero posiblemente con resultados. Últimamente, esta semana, hemos sabido que no hemos pasado de 500 toneladas al grupo de terceros países, dado que lo enviado a la UE no se conoce hasta fin de campaña. En cuanto al futuro siempre se ha dicho que cuando llueve en campaña es buena señal para contar con una buena cosecha en la próxima, pero todo hay que tomarlo con calma, dado que somos muchos los países que estamos interesados y comprometidos con la citricultura, aunque nuestra postura es la más conocida. Aún no sabemos nada del estudio sobre el problema en el que estamos, análisis llevado a cabo por la UE, en el acto que tuvo lugar en Valencia, donde se planteó el difícil problema que aquí se comenta. Esperamos que el resultado final de dicho informe nos permita seguir trabajando. A la vez, ansiamos que se den a conocer las previsiones de cada uno de los países que producen cítricos, para partir de bases firmes en nuestros resultados. Parece evidente que el señor Erdogan juega fuerte en todos sus planteamientos.

Sin embargo el auténtico conflicto puede que se halle en los que tienen en su mano el hecho real de estar más cerca del comprador, al dominar la situación. Aquí, esperamos que el primer encuentro en la nueva formación de Intercitrus, entre el campo y los comerciantes halle fácil solución en la cuestión de los calibres mínimos. Este es un asunto que debe ser estudiado y resuelto definitivamente. Los problemas de los calibres son una base importante de la venta, y parece que en la actualidad tiene mejores soluciones.

Los terceros países

Hasta el día 10 de julio, la exportación al grupo de los terceros países asciende a unas 210.889 toneladas, frente a 250.165 del mismo periodo de la campaña anterior, lo que deja un saldo negativo de 31.257 toneladas.