Bueno está el hispánico cotarro como para andar con zarandajas sobre el uso del buen sentido. Bueno. Más todavía desde que algunos se entretuvieron en dar sepultura al sensato de Montesquieu, que no era matador de toros, claro está, sino hondo pensador sobre esa cosa de la conciencia pública que se suele denominar algo así como Democracia. Sin que se tenga noticia de desenterrador alguno. En tanto que las gentes se emocionan, en un total sentir español, con las hazañas de un grupo de futbolistas. Para que nos vengan con monsergas soberanistas ciertos grupetes de sectarios, de anasagastizados. Habla pueblo, habla, que tu buen sentido, así sentencia la historia, vuele sobre esos grajos del poder dudosamente ejercido con sana honradez. Habla...

Y de hablar, esperemos que con buen sentido, del próximo futuro de la plaza de toros de Alicante andan fuerzas municipales. Un futuro que se debate en la dirección, ojalá se haga con rigor y buen tino, de revisar las actuales condiciones de las bases del contrato de arrendamiento del veterano coso. Las circunstancias presentes, con los condicionantes económicos de sobra conocidos, así como la asistencia en la última feria de Hogueras y los lamentos de la empresa, parece que han movido el ánimo de los municipios en el sentido de reducir tanto las exigencias contractuales generales como la cantidad de festejos. Ni se les ocurre proponer una feria menos atosigante y una mejor distribución de la carteleria a lo largo de la temporada.

A título de ejemplo de lo que es un ciclo más allá de junio, el núcleo principal anual, la temporada de 1965 estuvo compuesta por la nada despreciable cantidad de treinta espectáculos. De la más diversa condición. Fueron 10 corridas de toros, 6 novilladas picadas, 7 novilladas sin picadores, 5 cómicos y 2 festivales. Los festejos de junio, "con motivo de las Hogueras de San Juan y festividad de San Pedro" fueron : Pedrés, despedida, Curro Romero y El Cordobés, toros de María Teresa Oliveira, 24 de junio; El Tino, Pacorro y El Caracol, ante Conde de la Corte, el 27 ; Ostos, Puerta y El Viti, ganado de Francisco Galache, el 28, y Antonio Bienvenida, Antonio Ordóñez y Fermín Murillo, con Marqués de Domecq, en San Pedro. ¿Pocos festejos? Alicante, téngase en cuenta, andaba en la proximidad de los doscientos mil habitantes. Un detalle a tener muy en cuenta: Manuel Benítez El Cordobés, tan figurón, toreó en Alicante en cuatro ocasiones. Háganse, por lo tanto, las cosas con el buen sentido que Alicante merece. Aúpa España. Siempre. Alicante. Julio.