Aquí me pongo a contar motivos de un sentimiento que no se puede explicar" Canta San Sabina en una preciosa canción dedicada al Atlético de Madrid, su equipo. "Qué manera de aguantar, qué manera de crecer, qué manera de sentir; qué manera de soñar, qué manera de aprender, qué manera de sufrir, que manera de palmar, qué manera de vencer, qué manera de vivir, qué manera de morirÉ" Trasladen la canción a La Roja. Tengo una extraña sensación al escribir mi articulillo semanal justo un día antes de que sepamos si jugaremos la final de los Mundiales de fútbol. Sin embargo ustedes ya lo sabrán cuando lean estas letras. Así que cualquier reflexión o comentario al respecto, válida esta noche y a esta hora (muy tarde), quizás no tenga sentido mañana (hoy para ustedes). Aunque los motivos de un sentimiento seguirán siendo los mismos, pase lo que pase. Y en este campeonato ha pasado, y mucho. Jamás, oigan, jamás he visto a la gente tan entusiasmada, tan irracionalmente volcada, tan envidiablemente emocionada como en las últimas dos semanas. La catarsis del teatro griego se está produciendo en el país entero gracias a un deporte que fue denostado por mi mismo durante muchos años porque lo consideré el opio del pueblo. Pues ahora sólo puedo decir ¡Bendito opio que está sirviendo para olvidar, siquiera por un rato cada día, tantas cosas dignas de olvido! Lo necesitábamos. Y es que llega un momento en que se necesita respirar para seguir viviendo; estábamos ahogándonos y encontramos la tabla salvadora a la que agarrarnos; si llega el momento ya lloraremos mañana. Los Iker, los Iniesta, los Villa, los Nadal, los Gassol, los Lorenzo, losÉLos nuevos dioses de los estadios, canchas, carreteras. Los ídolos que necesitamos para olvidar verdades que duelen sobre todo por lo incomprensibles. Lo que no se comprende asusta. Y un servidor no es una excepción, hasta Marifé, mi arbolito ramblero, lleva tiempo diciéndome que me ve inquieto: "Rei, et veig preocupat. Es que tens disfunción eréctil?" ¿Qué hago, le corto las ramas al cero? "No, querida, ese no es el motivo de mi inquietud; contaba Isabel Vicente en INFORMACIÓN que unos investigadores han descubierto que algunos recibos de caja de los súper y mercados tienen una tinta con un componente químico llamado Bisfenol, que al tocarlo y a la larga trae como consecuencia una menor actividad sexual y problemas de erección. Y yo voy día sí y día también a esos dos sitios. Te parece poco motivo de preocupación?" "!Ai, rei, no em digues!" Y por si faltaba algo, hoy (ayer) Alicante ha saltado a la primera página de los periódicos por las detenciones a políticos y empresarios alicantinos, con noticias muy preocupantes y que harán correr ríos de tinta. Ojalá no haya que volver mucho sobre ello, sería buena señal ¿Les parecen pocos los motivos de un sentimiento? Aunque hoy sea un presentimiento.

La perla. Hoy me quedo con esto: "Quiéreme cuando menos lo merezca, porque es cuando más lo necesito". (J.C. Onetti)