lunes

ardor guerrero

Una marca de cerveza ha comenzado a distribuir "vuvuzelas" entre sus clientes y hoy hemos celebrado su bautismo artístico durante el partido contra Honduras. Como el olifante de Rolando (no, no era pariente de Ronaldo), la "vuvuzela" posee una sonoridad épica que resulta imprescindible si España debe jugar a la ruleta rusa con Honduras. En un universo jerárquicamente organizado, España golearía a Honduras con los suplentes y reservaría a los titulares para la segunda fase. Pero el universo se ha hecho añicos y, tras comprobar la excelente calidad de las "vuvuzelas" españolas, sospecho que éstas han tenido algo que ver en que se resquebrajara su techo. Cuando un defensa hondureño ha pisoteado a Villa, lo único que he pensado es que él al menos no se sentaba junto a un mocoso a quien su padre le reía cada toque de clarín zulú. He intentado convencer al crío de que las victorias silenciosas son patrimonio de los verdaderamente grandes. Pero él no podía oírme y ya pueden imaginar el motivo.

martes

el tirabuzón

No es deshonroso que una propuesta del Gobierno sea aprobada con más abstenciones que votos afirmativos. Otros han sobrevivido con mayorías parlamentarias menos opulentas y eludido la censura mediante una sabia combinación de equilibrismo y aritmética. El dilema es, finalmente, que el Gobierno está actuando contra los intereses de sus electores y éstos pueden pensar que es mucho más sensato dejarse operar por un cirujano profesional que no por quien juró y perjuró que jamás pisaría un quirófano. Ya sé que todo esto resulta muy evanescente: los "intereses de los electores" pueden implicar abundantes dosis de ceguera e irresponsabilidad colectivas y, por otra parte, cualquiera puede ser cirujano en un hospital de campaña. Esta dramática kermés también cuenta con su polichinela, el diputado socialista Gutiérrez, que se ha sumado a los abstencionistas por prurito ético. Una vez más, la aritmética y el equilibrismo aunque en clave íntima: no hay que permitir que una sobreabundancia de principios dañe irreversiblemente nuestra prosperidad. Vaya, que no renuncia al escaño.

miércoles

tonos apagados

Todo cuanto rodea al Estatuto de Cataluña es extrañadamente parecido al partido de tenis en Wimbledon que hoy ha debido aplazarse para que a los recogepelotas les aplicaran mascarillas de oxígeno. Hablamos del quinto set y un empate a 59 juegos. Bien, un estimable grupo de profesores catalanes amenaza ahora con un manifiesto en defensa de la constitucionalidad del Estatuto, "con la condición de que la Constitución no se interprete de forma restrictiva y excluyente". En términos prosaicos, la Constitución dice "blanco", el Estatuto "negro" y el Tribunal Constitucional debe interpretar que en los términos "blanco" y "negro" se haya implícita toda la gama de grises. Queda la pregunta de por qué los constituyentes o los redactores del Estatuto no mencionaron expresamente el "gris" y sólo existe una persona que pueda contestar razonablemente: Bibiana Aído. La Ministra de Igualdad aconfesional ha declarado hace unas horas que prohibir el "burka" penaliza a las mujeres. Impecable gris marengo.

jueves

la otra autopsia

"Faltaba vigilancia en el andén", he escuchado a una vecina de Castelldefels y la señora no hacía más que expresar con sutil delicadeza un sentimiento que exculpa a la humanidad: nadie es responsable de sus actos ya que siempre falla algo. Desde luego, un vigilante jurado quizá hubiese evitado que la cuadrilla de jóvenes cruzara el paso a nivel mientras se aproximaba la locomotora; ahora bien, es seguro que nada hubiese ocurrido si la cuadrilla no se hubiese propuesto cruzar el paso a nivel mientras se aproximaba la locomotora. Enfatizo la descripción de los hechos, ya que de otra forma se podría entender que han muerto trece personas por mandato de la distribución de servicios en RENFE, por la deficiente señalización de los andenes o, lo que sería más tranquilizador ya que los prójimos debemos exculparnos por principio, de la fatalidad, la presunta plaga mortal desde que Caín creyó que una quijada de asno era inofensiva.

viernes

en busca de la roja

Acabo de presenciar el acuerdo tácito entre España y Chile para no arruinar cinco siglos de historia común. Existe una regla en cualquier deporte colectivo que yo llamo difusamente "sincronía instintiva": los jugadores actúan mecánicamente pero improvisan en décimas de segundo. La sensación, tanto la del protagonista como la del espectador, es que están jugando solos y se limitan a interpretar una partitura no escrita. Esa sincronía se pierde cuando el desmarque llega tarde, la precisión milimétrica del pase se convierte en un error por centímetros o la falta de frescura mental ralentiza la velocidad de ejecución. España ha perdido esa sincronía instintiva y por ello Xavi parece agotado, Sergio Ramos contempla la espalda de los delanteros en demasiadas ocasiones o Fernando Torres parece haber sufrido una regresión y ahora juega con un balón de playa. Lo bueno de la "sincronía instintiva" es que reaparece espontáneamente; lo malo, que nunca se sabe cuándo lo va a hacer.