Un chico, micrófono en mano, y sobre un fondo más o menos neutro, responde como puede a las preguntas de Thais Villas, que no sale en la foto. A ver, dice Thais, dime algo sobre el caso Gürtel. Bueno, responde el aspirante, el cohecho, elÉ, en tres líneas, bonita, ya te lo he dicho. Otro, que también sujeta micrófono, deja la mano libre para hacerla revolotear explicando que Francisco Correa es un empresario que a través de un entramado de empresas, que además le da el nombre Gürtel por el apellido de este señor, ha hecho una movida chupando dinero y resulta que un montón de peña del PP se ha metido hasta el cuello, y ahí estamos. Luego aparece otro muy sonriente, tan suelto que le sugiere a Thais la pregunta que ha de hacerle, a ver, pregúntame cómo se llamaba antes el Partido Popular, pues muy fácil, Alianza Popular, se responde a sí mismo.

Es que mi padre es muyÉya sabes. ¿Cuáles son las preguntas en las que te has atascado más?, inquiere la examinadora. Huy, en deportes, responde, porque yo, como mucho, de animadora, y estos brazos, bueno, soy la Eva Nasarre del gym, con lo que le gusta a mi padre que me paguen por hacer el mariconazo, es que mi padre es franquista y su hijo maricón, es así la vida. Montajes trepidantes como este, descacharrantes, se pasan en El Intermedio, glorioso, en racha, con un equipo de guionistas que parece que se toma lo mejor del mercado para tener el coco a punto, siempre maquinando, con los radares bien lubricados para captar la actualidad, batirla en el despacho, y servirla cocinadita y muy bien explicada entre Wyoming, Beatriz Montañez y el resto de nenas. Ahora, para dar por culo, andan buscando a un reportero gay. Saca la rubia que llevas dentro.