No. Sinceramente pienso que no. Existen demasiados intereses de unos y otros. Sin embargo, sería muy, pero que muy interesante. Me refiero a lo del "adelgazamiento de la Administración". Vaya palabreja que se han inventado. Parodiando a Millás, ¿qué puede significar eso? Pienso que puede ser aquello que algunos vamos años y años señalando. Pero tampoco pondría la mano al fuego oído lo que la mente más preclara de nuestro gobierno autonómico ha declarado hace unos días. ¿¡Dios, y para esto nos movilizamos y nos desgañitamos solicitando autonomía y libertad?! Pues el tal señor, sociolisto hace pocos años, va y arremete contra los pequeños pueblos. No, si ahora los causantes del estropicio económico van a ser nuestros alcaldes y concejales de los pueblos pequeños, que, encima de que no cobran un duro -excepto los enchufados, que no son pocos-, tiene la gallardía de presentarse a unas elecciones. ¡Eso es para daros ánimos, futuros concejales y alcaldes del 2011! ¡Qué poca vergüenza, qué poca visión política! ¡Qué manera de querer desviar el debate hacia lo superfluo, para tapar el verdadero gran debate de nuestras administraciones! Esta mañana he oído en los medios que estamos en la cola autonómica en la enseñanza primariaÉ ¿y dónde no? Pero, ¿eso nos extraña? ¿Pero eso, tan nimio, hace que cambie el voto súper mayoritario que tienen? ¿Verdad que no? Pues a por más. Lo que sí noto a faltar son las movilizaciones de los sindicatos, tan activos en otras ocasiones. Pero volvamos al debate. Va, y otro gran jefe pepero, le enmienda la plana a su superior jerárquicoÉ pero sigue sin abrir el gran debate. Y, pienso, ¿no será todo esto una estrategia muy bien calibrada del pepé?

Hagamos el debate. Exijámoslo los socialistas. Pero con luz y taquígrafos. Aprovechemos la informática en la que estamos aprendiendo hasta los que ya hemos cumplido los setenta, gracias a los grandes profesionales de las FPAs, para dar cabida a todos/as los que lo deseen: ¿Cómo adelgazar la compleja Administración española? Y, empecemos por los ayuntamientos, algunos con serias dificultades hasta para pagar las nóminas. Claro, por culpa de Zapatero. ¿Que muchísimos invierten hasta un 30% de su gasto total en competencias que no son suyas propias si no de la Generalitat? Pero, ¿eso quién lo sabe? Los adictos a canal nueve, por supuesto que no. ¿Que hace más de once años que el pepé autonómico valenciano prometió el fondo de cooperación local y nada de nada se sabe? Y, ¿eso quién lo sabe?, Los adictos a canal nueve, por supuesto que no. Y demos dignidad a nuestros alcaldes y concejalesÉ sin perjuicio de reducir su número. Las diputacionesÉ yo tenía una frase hecha: Subvención igual a chantaje. Eso es la Diputación, amén de un nido de enchufes. Sigamos con nuestro gobierno autonómico. ¿Su deuda? No, para deuda la de Zapatero. Nosotros semos los más guapos. Hasta nos envolvemos con la blavera señera. Sólo un dato. Personalmente amo la música. Me gustaría asistir a alguna ópera o gran concierto en nuestro flamante Palau de les Arts en Valencia. ¿Saben?, en un breve, publicado no hace mucho, salió lo que nos cuesta el Palau: 40 millones de euros anuales. Eso sí, con los 7 millones recaudados en taquilla, casi cubrimos el sueldo de nuestro gran y más que prestigioso director. Y no digo que esté mal, existen otros muchísimos capítulos enormemente más clamorosos que éste, pero ya que sale de nuestro peculio, del de todos, al menos que rifen algunas localidades. A lo mejor hay suerte. Y terminemos con el Gobierno central. Efectivamente, yo también pienso que sobran ministerios. Por ejemplo aquellos que ya no tienen territorio donde actuar, sencillamente porque todas las competencias pertenecen a las autonomíasÉ y así nos evitaríamos los tiros por elevación que usan algunas de las mismas. Pero, estoy seguro, nos quedaremos sin debate. Lástima, a lo mejor la ciudadanía despertaba.