En el mundo había una bolsa enorme de dinero, que a raíz de la crisis, y de la falta de liquidez, cobró vida y tomó el control de todo. Podemos llamarla el "Doctor No", como el malvado tirano mundial de 007. El mundo había optado, para evitar el colapso, por incentivar el consumo y fomentar la inversión pública, pero un día el "Doctor No" mandó cambiar de plan y amputar el gasto. Los mercados del "Doctor No" empezaron a cerrar el grifo y a subir la factura del agua al que no lo hiciera. Al país que se resistía le daban una tunda y lo echaban a la mazmorra, metiéndole el rancho en una escudilla. Todos los países aprendieron la lección, incluso uno dirigido por un sujeto altivo y raro llamado ZP. Los pontífices mediáticos de ese país, sin embargo, le echaban la culpa de todo a ZP, y levantaron una pira para quemarlo, pues desde la Inquisición sabían que a veces hace falta el fuego purificador.