Quiero empezar este escrito manifestando que tenemos una alcaldesa de una mediocridad manifiesta, un equipo de gobierno, salvo honrosas excepciones, más mediocre que ella, seguramente buscado para que no le hagan sombra y, los que no lo son, estoy seguro, que se sienten avergonzados de las medidas y declaraciones de su "jefa".

Hace unos días hemos conocido las medidas que la alcaldesa va a adoptar contra la crisis, medidas adoptadas de forma unilateral y sin contar con nadie, tal y como viene siendo habitual en ella. La primera de ellas, evidentemente no podía ser de otra forma, el rebajar los salarios a los ediles y a los cargos de confianza en un 5%; la segunda, rayando la paranoia, aumentar las listas del desempleo.

¡Si al menos esos "ahorros" se fueran a utilizar para generar empleo!, pero no, nos tememos que ese dinero se utilizará para tapar los agujeros generados por los gastos descontrolados en cosas totalmente innecesarias.

Si Doña alcaldesa quiere tomar medidas contra la crisis, debería, por ejemplo, renunciar a sus dietas en la Mancomunidad y en el Ayuntamiento de Elda, ya tiene su sueldo en el Congreso de los Diputados que no es poco; debería, igual que los subió en un 40%, rebajar el salario de los políticos y cargos de confianza, no en un 5%, sino en un porcentaje bastante superior; debería dejar de gastar en propaganda, autobombo, viajes, fiestas, etc., etc., etc. Y, con todo eso, generar empleo, contratar personas paradas y no incrementar las listas de desempleo, esas personas por las que no supo o no quiso luchar para que fueran contratadas en las obras del Plan E, que se han realizado o se están realizando en nuestra ciudad, pero de eso, nada de nada, y si no basta con preguntar en las puertas de los servicios de empleo cuántos de ellos han trabajado en esas obras.

Pero todo esto, no es más que una cortina de humo para que no hablemos de otras cosas, para que no hablemos del número de parados de nuestra ciudad; del déficit presupuestario conocido la semana pasada y que era impensable hace sólo unos años; de la situación de su fichaje estrella y hombre de confianza, Ricardo Monzó, de cuyo fichaje ella es responsable política; de los regalos que le hicieron los responsables de la trama Gürtel; de la no realización, en algunos casos, de sus compromisos electorales y, en otros, de su incumplimiento manifiesto; de la falta de democracia que cada día se pone más de manifiesto en este Ayuntamiento; de los conflictos laborales en los que está inmerso el Ayuntamiento por las malas formas y la falta de cumplimiento de los compromisos adquiridos y, de otros muchos más.

Pero además, la realidad que subyace en el fondo, no es más que un nuevo intento por amordazar a la oposición, de hacerla callar. Ya son muchas las veces que le hemos oído decir, a la "jefa" que nos portemos bien y no habrá problemas, ya lo hemos sufrido con anterioridad. Utiliza el dinero de todos para intentar comprar voluntades y acallar críticas.

Desde que Adela Pedrosa es alcaldesa, este Ayuntamiento está sumido en el temor, en la amenaza constante, en la mentira, en la crispación y en las formas antidemocráticas.

Al Grupo Socialista, después de esta le quedan dos concejales con dedicación exclusiva, seguramente no llegarán al final de la legislatura, en cualquier momento, en un nuevo ataque de mediocridad, nos los quitará; pero, si piensa que con eso va a conseguir amordazarnos, se equivoca. Lo único que conseguirá es fortalecernos en nuestra convicción de que las cosas se están haciendo muy mal. Cuando uno hace las cosas bien no necesita de amenazas y castigos para acallar las críticas, se defienden solas.