En especial, desde hace algunos meses la candidata del PP a la Alcaldía de Elche, Mercedes Alonso, y yo mismo como coordinador del programa electoral, hemos venido celebrando reuniones con diversos colectivos y entidades de la ciudad -organizaciones empresariales de diferentes sectores, asociaciones de personas con discapacidad, asociaciones de familias, entidades que trabajan en el campo de la inmigración, etc.- para recoger sugerencias para la formulación del programa. Han sido ya muchas reuniones, pero vamos a continuar con esta metodología de trabajo, porque estamos convencidos de que el programa político de un partido que pretenda gobernar la ciudad ha de ser capaz, ante todo, de dar respuesta a las demandas de los ciudadanos, que por ello hemos querido conocer nuevamente de primera mano.

Quisiera en estas líneas expresar mi gratitud a todas las personas que han participado hasta ahora en estos encuentros. Porque han sido reuniones muy provechosas, no sólo por las concretas propuestas que se nos han formulado, sino también porque nos han permitido pulsar lo que podríamos llamar el "estado de ánimo" de la ciudad. Un estado de ánimo que yo me atrevería a definir con dos notas principales.

En primer lugar, la preocupación por la gravedad de la crisis económica, que a todos afecta negativamente. Además, si hasta hace algunos meses podía existir una cierta sensación de que éramos simples víctimas de una crisis internacional, hoy los ciudadanos están cada vez más convencidos de que la causa principal de nuestra situación actual es la gestión del Gobierno de España, y de que no habríamos llegado a dónde estamos ahora si el Gobierno hubiese sido desde el principio más previsor y responsable. No son pocos los empresarios de nuestra ciudad que nos transmiten que ellos ya detectaron los primeros síntomas de la crisis cuando el presidente del Gobierno todavía decía que España estaba en la Champions League de la economía mundial. Y no son pocos los que piensan también que el Ayuntamiento de Elche podría haber tomado medidas para al menos amortiguar el impacto de la crisis en nuestra ciudad.

Pero, junto a la preocupación por la situación actual, y aunque parezca paradójico, he detectado también en todas las reuniones en las que he participado una enorme confianza en las posibilidades de nuestra ciudad y una gran ilusión por el futuro. Tenemos las mejores condiciones para convertirnos en una ciudad líder. Para dar un gran salto adelante que nos permita situarnos en posiciones de vanguardia en el crecimiento económico, en la creación de empleo, en el potencial turístico o en la calidad de vida. Que nos permita estar a la altura de las grandes ciudades europeas del siglo XXI. Pero para ello necesitamos ambición. Hemos de plantearnos objetivos ilusionantes y diseñar entre todos las estrategias adecuadas para conseguirlos. Una ilusión y una ambición de la que han carecido los Gobiernos socialistas que han regido hasta ahora nuestra ciudad, incluso aquellos a los que puede reconocerse una gestión correcta de los asuntos cotidianos.

A estas dos inquietudes quiere dar respuesta el programa que el PP ofrecerá a los ciudadanos de Elche el próximo mes de mayo. Sin lugar a dudas, el próximo mandato municipal comenzará en un escenario de grave crisis económica, en el que uno de cada cuatro ilicitanos que quiere trabajar no podrá hacerlo. Por ello, nuestra primera prioridad será la creación de empleo. Vamos a plantear una estrategia bien definida para, utilizando todos los instrumentos de que dispone la Administración municipal, y apoyando decididamente a los autónomos y a los emprendedores, conseguir que se invierta la tendencia y que se cree nuevamente empleo en nuestra ciudad. Porque no hay mejor política social que conseguir que todos los ciudadanos puedan encontrar un puesto de trabajo.

Pero a la vez hay que comenzar a diseñar ya el Elche del futuro. Y hay que diseñarla sin otro límite que el de nuestra propia ambición. Tenemos que trabajar por una ciudad en la que todos los barrios y pedanías cuenten con unos servicios modernos. Una ciudad de la igualdad de oportunidades, en la que no haya ciudadanos marginados o excluidos. Una ciudad perfectamente conectada con el resto de la Comunidad Valenciana y de España. Una ciudad que se convierta en destino turístico preferente. Una ciudad con una Administración plenamente moderna y eficaz. Esas son algunas de las ilusiones que nos transmiten los ciudadanos. Y a esas ilusiones quiere responder el Partido Popular.