Cómo me gustaría ver en "Los Desayunos de Televisión Española" a Zapatero abrazado al doctor Montes y sus secuaces, y como fondo los féretros de los cuatrocientos muertos". Así, como lo oyen. Esta lindeza la soltó Miguel Ángel Rodríguez, con una sonrisa de oreja a oreja, el miércoles por la noche en "59 segundos", un día después de que saliera la sentencia que archivaba la causa abierta contra el jefe de urgencias del hospital de Leganés. A continuación y con cara de perturbado repitió tres veces la palabra nazi ("nazi, nazi, nazi");.Y, no contento aún del todo y ante el estupor de los presentes, lo explicó: "Yo no he insultado a nadie, nazi no es un insulto: es una simple descripción".

A este engendro de José María Aznar parece que no le ha bastado con ser, de largo, el peor portavoz de gobierno en la España democrática. De un tiempo a esta parte -se ve que para sacarse unos durillos- va haciendo el ridículo de tertulia en tertulia, pero ayer se salió de campo y dejó descolocado hasta el mismísimo Eduardo Zaplana, que estaba de invitado en el plató y a su lado parecía un socialdemócrata escandinavo. Luis Herrero-otro moderado- le llamó posteriormente "majadero" por otro asunto, ante la mirada atónita de Enric Sopena. Las cadenas privadas pueden hacer lo que quieran, pero si la televisión pública sigue pagando dinero a este impresentable que denigra el nombre de Valladolid entraremos en el terreno de lo inaudito, salvo que sea el arma oculta de Pepín Blanco para movilizar a los indecisos, que todo puede ocurrir. Lo mejor es que quedó retratado como lo que es y lo que ha sido siempre: un obsceno e indecente. Pero esto, como él dice, no es ningún insulto, sino una simple descripción. MAR, deja al doctor Montes tranquilo y la próxima vez que tengas ganas de aclararte la boca lanza tus escupitajos a quien, por lo menos, tenga la posibilidad de defenderse devolviéndotelos a la cara. Cobarde.