H e leído recientemente una carta firmada, que no sabemos si escrita, de la concejala de Juventud y Solidaridad del Ayuntamiento de Elda, en la que esperaba poderme encontrar con alguna pista sobre lo que van a ser las líneas de trabajo en materia de juventud y solidaridad en nuestra ciudad. Lo esperaba porque hasta ahora no se sabe nada de nada de su labor, de sus proyectos ni de su voz. Bueno, sí que sabemos una cosa, que no da ascos a firmar cualquier papel que le pongan delante si eso significa arañar con sus uñas afiladas al PSOE.

La sorpresa fue que de sus concejalías nada, de sus proyectos nada, de su trabajo por el que cobra de las arcas municipales nada... Al contrario, nos encontramos con una carga de mala leche contra el PSOE y especialmente contra su portavoz Carlos Ortuño, a quien echaba en cara el haber exigido hablar en el pleno, si no recuerdo mal por segunda vez la alcaldesa se lo ha negado. Una en el banderazo que se quiso marcar, a costa de no dejar hablar a ningún partido. La última al no permitir una réplica ante una información falsa de una edil del PP, cuando según todos los reglamentos tiene total derecho (léase la concejala o quien escribe la carta el Reglamento Orgánico del Ayuntamiento, artículo 51);.

La verdad es que sentí una especial vergüenza. Puedo entender que a alguien le pongan de vuelta y media por cuestiones políticas en las que uno no está de acuerdo. Pero que una concejala, que precisamente no brilla por su espontaneidad, ni por su contacto con los vecinos, ni por su don de gentes, ni por sus proyectos, ideas y locuacidad, ataque a un concejal de la oposición por que éste exige su derecho de hablar en el pleno, me parece de un ridículo espantoso. Y peligroso para los valores democráticos. Pero dudo que Noelia, quien firma, tenga tiempo para entender qué es valores democráticos.

Me dicen que la tarea real (de reina, claro); de esta concejala, Noelia Fernández, no tiene que ver mucho con las responsabilidades de su cargo. Está más dedicada, dicen, a firmar cartas pseudo-graciosas, todas con título de programas de televisión cosa preocupante, ¿a qué dedica esta concejala su tiempo , ¿a ver la TV , ¿no sería preferible que trabajara un poquito más y que la vean en su puesto de trabajo , ¿a que los funcionarios de sus concejalías cuenten con alguna iniciativa suya . También lo dedica a llamar a las radios para defender a la alcaldesa cuando algún vecino la critica, y cosas así. ¡Ah!, y encerrarse en su despacho sin hablar con nadie, esperamos que madurando y analizando sus profundos planes de juventud.

Pero tranquila Noelia, tú no eres la culpable, haces tu trabajo, el que te manda quien te da de comer. Firmas lo que sea. Llamas donde sea. Tienes una jefa y alcaldesa, y ella te marca cómo, cuándo y a quién hay que atacar.

Ella, Adela Pedrosa, tu alcaldesa, debería ser quien te dijera «nenica, déjate de cartas en la prensa y ponte de una vez a trabajar».

Adela, tome cartas en el asunto, porque tiene una concejala que no cumple con las funciones de su cargo.

Y a Carlos Ortuño, le pido que siga exigiendo que su voz se escuche en los plenos, le ataque quien le ataque.