La imagen de Robel Kiros Habte está dando la vuelta al mundo. Y es que el peculiar físico que luce este nadador etíope lo ha convertido en una estrella en las redes sociales. Ya se le conoce como el atleta menos en forma de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Lejos de avergonzarse de su aspecto fondón, Habte, de 24 años, asegura que eligió la natación porque quería hacer "algo diferente" por su país, cuyos deportistas brillarán cuando comiencen las pruebas de atletismo.

Habte llegó a Río gracias a una invitación de la federación internacional de natación y en su serie de los 100 metros libres finalizó, como era de esperar, el último de tres participantes.

Su marca fue de 1:04.95, 17 segundos más que la del australiano Kyle Chalmers, que acabó primero. Fue el único nadador de todos que necesitó más de un minuto para completar los 100 metros.