Las turquesas aguas de la Costa Blanca, el encanto de sus pintorescos pueblos y la gastronomía local hacen de la provincia el lugar ideal para ir de vacaciones. El norte de esta zona es perfecto para escaparse unos días y disfrutar de las playas y calas que se vayan encontrando de Dénia a La Vila Joiosa

Primer día: un atardecer de película

Esta escapada de fin de semana por el norte de la Costa Blanca empieza con una visita a la localidad de Dénia. Nada más llegar al municipio, se recomienda acceder a la amplia Playa de las Marinas, donde las aguas poco profundas y la brisa marina invitan a desconectar. Tras un baño en el mar, es más que recomendable pararse a degustar cualquier elaboración culinaria donde la protagonista sea la gamba roja de Dénia. 

Las turquesas aguas de la Costa Blanca, el encanto de sus pintorescos pueblos y la gastronomía local hacen de la provincia el lugar ideal para ir de vacaciones. INFORMACIÓN

Después de comer con vistas al Mediterráneo, se fija la localidad de L’ Alfàs del Pi como próximo destino. ¿Playa o cala? Esa es la cuestión. En este municipio se hallan varias calas de roca y aguas turquesas como la Cala del Amerador, la Cala del Metge y la Cala la Mina. En caso de tener preferencia por ir a una playa de arena fina, la mejor opción será la del Albir

Por la noche, Benidorm es la ciudad elegida para ir a tomar algo, descansar y reponer fuerzas para seguir con la ruta. Ver la puesta de sol desde el Balcón del Mediterráneo o, para los más intrépidos, desde el Mirador de la Cruz, es una de las mejores formas de cerrar este primer día recorriendo el norte de la Costa Blanca. 

Segundo día: entre aguas cristalinas

A la mañana siguiente, antes de abandonar la ciudad de Benidorm, a los pies de la Serra Gelada se encuentra una cala que, por sus aguas cristalinas y su entorno rodeado de naturaleza, es imprescindible. Hablamos de la Cala de l’Almadrava, una de las calas con más encanto de Benidorm, junto con la popular Cala del Tío Ximo. Ambas son imprescindibles para darse un baño entre sus tranquilas aguas, y tener una mañana de desconexión entre la naturaleza y bajo el sol.

Tras comer en el puerto y admirar sus fotogénicas fachadas, el mejor plan es un baño en La Vila Joiosa. INFORMACIÓN

Tras la comida y reconectar el GPS, se pone rumbo hacia la Cala de Finestrat, la única playa del municipio homónimo. Ubicada entre Benidorm y La Vila Joiosa, esta cala de arena fina es perfecta para practicar deportes acuáticos e incluso para hacer una pequeña excursión, a través de un frondoso camino, hacia la torre de vigía que hay bordeando el impresionante acantilado.

Tercer día: Naturaleza en estado puro

La Vila Joiosa es el último destino de esta escapada de fin de semana, y es en esta localidad donde se pondrá el broche a tres días de turismo y desconexión por playas y calas paradisíacas. El día comienza viendo el amanecer desde un kayak o una tabla de paddle surf sobre las aguas de la recóndita Cala Racó del Conill. Cuando el sol ya haya emergido del mar será momento de coger la máscara de snorkel para admirar toda la biodiversidad que se encuentra entre sus aguas. Para los amantes del snorkel, La Vila cuenta con otras calas perfectas para ello, como son El Xarco, Estudiantes, Puntes del Moro y L´Esparrelló.

En L’Alfàs del Pi elegirás entre playas de arena o calas de aguas turquesas. INFORMACIÓN

Tras comer en el puerto de la localidad y admirar sus fotogénicas y coloridas fachadas, es momento de dirigirse hacia a la Playa del Bol Nou o a la Playa Paraíso. Cualquiera de las dos será perfecta para despedir, con los últimos rayos de sol, un fin de semana cargado de desconexión, aventura y placer.