Un gestor cultural alicantino cuenta que siempre que trae a un discjockey o músico a Alicante lo lleva a cenar a las hamburgueserías Bowery o Kuka's. "Sus propietarios son africanos, puedes ir a cualquier hora de la madrugada, estás rodeado de un curioso grupo de protagonistas de la noche alicantina y las hamburguesas están repletas de sustancia... Es como cenar en un local de Harlem o el Bronx. A los artistas les encanta", relata.

Estos establecimientos, junto a otros dos (Mikky y Tucu), están situados a las puertas del barrio de San Blas y comparten las características antes citadas. La razón es que todos partieron del primero: El Kuka's, un negocio regentado por guineanos cuyos empleados, con afán emprendedor, fueron montando las otras hamburgueserías.

El Kuka's cumplirá en breve 30 años. Según su propietario, Vicente Alberto, el secreto de haberse mantenido tanto tiempo no es otro que el de permanecer abierto hasta altas horas de la madrugada. "Cuando abrí en 1982 lo que hacía era dejar la persiana medio abierta mientras recogía el bar. La gente siempre se asomaba y preguntaba si le podía poner una hamburguesa. Y así empezó todo".

Estos horarios nocturnos han llevado a que todos estos bares se hayan convertido en un lugar donde finalizar la noche alicantina con una buena hamburguesa, una receta a veces apropiada para asentar el estómago tras una jornada de copeo. Alrededor de ellos se ha generado toda una serie de leyendas sobre de dónde provienen sus dueños -hay quien va contando por ahí que son terratenientes guineanos- o quién ha sido cliente: se habla de Joaquín Sabina, Manolo García, etcétera...

Las leyendas, leyendas son, aunque la realidad a veces supera la ficción. A Alberto le suena que haya pasado Sabina pero no Manolo García. Su hija Kuka -que inspiró el nombre del local- recuerda haber dado de cenar al portero del Manchester United, David de Gea, al que trajeron unos colegas, y al ex futbolista del Hércules, Royston Drenthe, "que era un habitual del local".

También cuentan, que en todos estos años, por allí han comido hamburguesas, a altas horas de la madrugada, directores de cine como Antonio Mercero, toreros como El Cordobés o el mismísimo ex presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, cuando la sede de UCD se encontraba arriba del primer local que tuvieron a principios de los ochenta. "Una noche vinieron un grupo de policías municipales y nos pidieron varios sandwiches. Nos dijeron que eran para Plácido Domingo", rememora Kuka.

El dueño de este peculiar local llegó a España hace muchísimos años con el sueño de seguir la buena trayectoria futbolística que comenzó en Guinea, donde militaba en su selección. "Los clubes españoles no querían en aquella época jugadores africanos, así que tuve que dedicarme a otras cosas". Tuvo varios trabajos, entre ellos uno en un bar en Almansa, y de ahí cogió la idea para montar este bar en uno de los extremos de la avenida de Salamanca.

Tres décadas después sólo tiene palabras de agradecimiento para una juventud alicantina que ha apoyado mucho su negocio, noche tras noche. Su hijo, que también se llama Vicente Alberto, dice orgulloso que cada vez que le dice a alguien que es el hijo del dueño del Kuka's, siempre recibe la misma respuesta: "¡Pues vaya noches que me he pasado yo en el local de tu padre!".

Reivindicando legalidad

Poco antes de abrir sus puertas el Kuka's, llegó a España Marcial Dougan, actual propietario de Bowery. Las razones eran diferentes a las de su compatriota Vicente Alberto. Su objetivo, como el de muchos otros guineanos a principios de los ochenta, era poder cursar estudios superiores, ya que en su país sólo tenían hasta COU (allí denominado PREU). A la vez que se sacaba su título de electrónica industrial comenzó a trabajar en el Kuka's, y 15 años después decidió adquirir Bowery a Bobby, otro guineano afincado en la terreta que decidió bautizar su local con el nombre de una célebre calle del sur de Manthattan, situada entre Chinatown y Little Italy. "Durante mucho tiempo estos bares han sido un punto de encuentro de gente de Guinea que vive en Alicante. Ahora, con tanta oferta, sobre todo viene la gente mayor de mi país a reunirse".

Y es que, sin duda, por estas hamburgueserías ya han pasado más de dos generaciones. Dougan recuerda que en su bar ha cenado gente reconocida como los dos últimos alcaldes de Alicante: Luis Díaz Alperi y Sonia Castedo. Y también varias veces el hijo del ex primer edil, Otto Alperi. "Lo que me da pena es que ha pasado muchísima gente de la sociedad alicantina y seguimos sin poder estar al 100% dentro de lo que marca la ley. Deberían legalizar del todo el horario en el que abrimos los fines de semana, al igual que hacen con las tiendas 24 horas".

Dougan, que además es escritor de libros de temática social, considera que tanto ellos como el resto de hamburgueserías que regentan sus paisanos en la zona, ofrecen un servicio que mucha gente de fuera agradece: poder cenar a altas horas de la madrugada. Así lo disfrutaron en su momento artistas como Ketama, que se tuvieron que dejar media hamburguesa ante la insistencia de sus fans, o el propio Nach, que acudió alguna vez a estos establecimientos cuando todavía vivía en el barrio que le vio crecer como rapero. "No sé si era porque el hambre a las 5 de la mañana después de salir de marcha era un hambre especial... pero, en aquellos años, las hamburguesas del Kuka's y el Bowerry me parecían las mejores de Alicante", señala el artista.

Castedo: "Era el lugar de encuentro de la mayoria de gente de mi generación"

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, también es una de las personas reconocidas que ha pasado por el Kuka's. Según nos ha contado ella misma, "era el lugar de encuentro de la mayoria de gente de mi generación, cuando se acercaba la hora de volver a casa. Era imperdonable no guardar algo de dinero para tomarte el sandwich de pechuga de pollo especial (era la mía) y sus correspondientes patatas fritas... no congeladas".