Un grupo de padres y madres de la Vega Baja han trasladado ante la Conselleria de Educación la negativa de la Escuela Familiar Agraria (EFA) «El Campico» de Jacarilla de admitir la matrícula de una decena de alumnas en su ciclo de secundaria obligatoria. La EFA «El Campico» es un centro concertado religioso que recibe presupuesto público de la administración autonómica. Su propietario, la Federación de EFAs de la Comunidad, ha alegado que la educación diferenciada forma parte del ideario del centro educativo, amparada, asegura, en la LOMCE, también para centros concertados. «El Campico» ha cumplido medio siglo y es el único centro educativo en el que se imparte la ESO en Jacarilla. Las chicas deben cursar esos estudios obligatorios en otras poblaciones.
Los padres mantienen que esa negativa a admitir a alumnas es inconstitucional . Sin embargo, la misma Federación y otros centros concertados de la Comunidad mantienen esa diferenciación sin que la Generalitat les haya retirado el concierto. La diferencia está en que en otros colegios e institutos de estas características no se han producido solicitudes formales para matricular a alumnas, y que el sistema de la Generalitat ha tramitado, aunque no se hayan valorado. En todas las enseñanzas ajenas a la ESO, que son la mayoría en este centro, la EFA sí permite la matriculación de alumnas, algo que el propietario justifica en la edad del alumnado. En total cuenta con unos 600 alumnos y cuarenta profesores y profesoras.
La dirección espiritual de alumnos, profesores y familias está consagrada a la prelatura del Opus Dei, «a petición de la EFA El Campico» tal y como figura en la información de su web corporativa, que no recoge, sin embargo, esa apuesta por la educación diferenciada en la ESO. Al margen del presupuesto público, los padres aportan una cuota de unos 90 euros mensuales por alumno.
La EFA además de la ESO -un aula por curso y 120 plazas-, imparte formación profesional básica, y grados medio y superior de formación profesional y cuenta con una escuela de negocios enfocada a reforzar la formación de los alumnos que han cursado grado superior, conveniada con la Universidad Católica San Antonio de Murcia.
José Manuel Vegara, es uno de los padres que intenta matricular a su hija en el centro. Lo hizo de forma telemática a través de la plataforma de Educación. «El pasado 15 de julio salieron todas las listas de admitidos, en masculino porque ninguna niña apareció en la lista. Por ser chicas no se les puntuó», indica Vegara, que es además profesor en Benijófar. En esa aplicación para realizar la matrícula es la propia Generalitat la que indica que el centro solo admite a alumnado masculino, pero la administración autonómica, que ya conoce en detalle lo que está ocurriendo en el proceso de admisión, indica a su vez que es el centro el que debe «modificar la pestaña» para permitir la escolarización femenina. Hay hermanos empadronados en Jacarilla «separados» por el ideario del centro educativo. Los chicos en la EFA «El Campico» y las chicas en Bigastro, Rojales o Benejúzar.
La Constitución
La puntuación en la lista de admisión para todas las chicas ha sido de «cero», incluso con solicitudes de empadronados en Jacarilla. Los afectados recuerdan que el día 27 se publicarán las listas definitivas de admitidos: «Exigimos que nuestras hijas sean incluidas y valoradas en el proceso de puntuación en igualdad de condiciones y no sean discriminadas por razón de sexo», indican los padres y madres, que además recuerdan el artículo 14 de la Constitución: «Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión». Los padres advierten de que presentarán una denuncia en los tribunales «dirigida a los responsables de lo ocurrido» en caso de no valorarse las matrículas y hacen un «llamamiento a la Conselleria de Igualdad por el trato discriminatorio».
Según fuentes cercanas al centro educativo, que recibe alumnos de toda la comarca, una mayoría aplastante del claustro de profesores está a favor de la admisión de alumnas en ESO.
Una Federación con tres colegios en la Comunidad
La EFA de El Campico es titularidad de la Federación de Escuelas Familiares Agrarias de la Comunidad Valenciana que cuenta con otros dos centros: Malvesía y Torrealdua, ambos en Llombai (València) y con educación diferenciada. Domingo González es el secretario de la Federación. Explicó ayer a INFORMACIÓN que los padres conocen el ideario del centro antes de tramitar la matrícula y subraya que la LOMCE valida la educación diferenciada en la ESO en los centros concertados, precisamente en el ámbito de la lilbertad de elección de los padres. «Los padres están en su derecho de reclamar donde consideren», aclara.
Un centro con medio siglo de historia en la Vega Baja
La EFA «El Campico» está situada en un zona de producción citrícola separada del casco urbano de Jacarilla. Nació en su día, hace medio siglo, con la promoción de la formación en el medio rural como base de su proyecto educativo. Aunque es un centro conocido por su especialización en estudios agrarios de grado superior como la Gestión Forestal o el grado medio en Producción Agropecuaria, ha ido creciendo en las últimas décadas con la incorporación de otros grados en formación profesional como el de Administración y Finanzas, Sistemas Miocroinformáticos o Marketing y Publicidad.
