Para el casi centenar de vecinos del barrio de Ciudad Jardín de Orihuela comprar el pan o ir a la farmacia supone, literalmente, jugarse la vida. La carretera N-340, una de las vías más concurridas y con mayor siniestralidad de la provincia, les separa de Orihuela y para cruzarla no tienen más remedio que hacerlo a pie por la ausencia de pasos peatonales. En su barrio carecen de servicios por lo que la compra o los trámites con el banco tienen que hacerlos en el casco urbano, muy cerca, a pocos metros, pero a la vez muy lejos porque una carretera con gran tráfico los separa. Los vecinos llevan ya cuatro años reclamando al Ayuntamiento de Orihuela y al Ministerio de Fomento la instalación de unos pasos peatonales sin que hasta el momento sus reivindicaciones hayan surtido efecto.
Muchos de los vecinos de este barrio, situado en la falda de la sierra y a espaldas del barrio de San Francisco, optan por coger sus coches para cruzar al otro lado de la carretera. Pero quienes no disponen de vehículos se ven obligados a cruzar a pie la vía o a caminar por el estrechísimo arcén más de 100 metros hasta un lugar con mayor visibilidad para poder cruzar, nos sin menos peligro porque los coches suelen circular a gran velocidad. De noche el peligro se agrava por la ausencia de iluminación en la zona.
Desde el túnel del mirador del Palmeral hasta el cementerio de Orihuela no hay ningún paso de cebra, pasarela o acera en el arcén por donde pueden ir los peatones con seguridad. Es un tramo de un kilómetro que puede resultar mortal, como desgraciadamente sucedió hace unos años cuando un niño de ese barrio fue arrollado por un camión. «Estamos secuestrados para realizar nuestra vida cotidiana, por ejemplo para ir a comprar un litro de leche, y la mayoría de vecinos superan los 60 años hasta los 96 y una persona de esas edades no puede cruzar una carretera nacional, tampoco los niños porque es muy peligroso», se queja Miguel Beltrán, un vecino de Ciudad Jardín que se ha puesto en contacto con todas las administraciones para hacerlas conscientes del problema. «Después de 600 llamadas al Ayuntamiento de Orihuela nos siguen despreciando y no aportan soluciones y solo pedimos un paso para hacer algo tan simple y cotidiano que hace cualquier ciudadano como llevar a nuestros hijos al colegio, ir a un supermercado o a la farmacia, pero sin jugarnos la vida», se queja.
El Ministerio de Fomento, competente en esta carretera, ha respondido a los escritos de los vecinos que su capacidad de actuación en travesías urbanas «se circunscribe a garantizar la seguridad vial, es decir, mantenimiento del firme, señalización y balizamiento de la carretera» y les insta a dirigirse al Ayuntamiento que es quien debe realizar el proyecto y ejecutarlo, para lo que aseguran desde Fomento, autorizarían su construcción siguiendo el procedimiento previsto, pero la obra, indican, tiene que hacerla la administración municipal.
Estudio de viabilidad
El Ayuntamiento ya solicitó en 2016 al Ministerio de Fomento un estudio de viabilidad para la construcción de una acera, red de baja tensión para alumbrado público, dos semáforos y tres pasos de peatones en el entorno de la barriada de Ciudad Jardín. Pero nada se ha hecho. En 2017 el Ayuntamiento redactó un estudio técnico con propuestas para poder conectar el barrio de Ciudad Jardín y el cementerio en el que se propone habilitar dos pasarelas elevadas y una serie de pasos de peatones y aceras para posibilitar el tránsito de vecinos de un lado a otro. Desde el Ayuntamiento calculaban entonces que acometer el proyecto podría suponer una inversión de entre 300.000 y 500.000 euros y desde el Ayuntamiento consideraban que debía asumirlo Fomento al considerar que es una infraestructura que le compete, mientras que el organismo estatal señalaba que la ejecución de esa obra en travesía urbana debe realizarla el consistorio.
Los vecinos están cansados de que las administraciones se pasen la pelota unas a otras. «Llevamos años pidiendo al Ayuntamiento que ponga aceras o arcén, algún paso o semáforos para poder cruzar con garantías y correr el riesgo de atropello que corremos», se queja María del Carmen Lorenzo. Esta vecina asegura que el Ayuntamiento les aseguró hace tiempo que proyecto para la pasarela del cementerio, que carece también de pasos peatonales, estaba aprobado, «pero no hemos vuelto a saber más y nada se ha hecho». Otra vecina del barrio, María Concepción Cecilia, dice indignada que «hay vecinos de edad avanzada que no salen de casa, incluso algunos tienen familiares justo enfrente, al otro lado de la carretera, y ni los ven por no cruzar». Los vecinos anuncian que acudirán al Defensor del Pueblo. Esperan no tener que jugarse más la vida cada vez que salen de sus casas.
Escritos hasta a la Casa Real
Los vecinos han acudido a todas las instancias posibles para ver resueltas sus peticiones, incluso al Rey
La Casa de Su Majestad el Rey también ha sido partícipe del problema al que se enfrentan los vecinos del barrio de Ciudad Jardín al no disponer de ningún paso peatonal para cruzar la Nacional 340 que los aisla de Orihuela. Los vecinos se dirigieron por escrito al Rey y la Zarzuela les respondió y trasladó sus peticiones al Ministerio de Fomento y al Ayuntamiento de Orihuela. De hecho, el Ministerio de Fomento respondió a los vecinos tras recibir el escrito de la Casa de Su Majestad el Rey. Eso sí, soluciones les dieron pocas más allá de indicarles que se dirigieran al ayuntamiento oriolano porque sus labores en travesías urbanas «se deben limitar a las imprescindibles para garantizar la seguridad vial, es decir, mantenimiento del firme, señalización y balizamiento de la carretera(...) y no puede estableces aceras ni pasos de peatones como los que solicita». Los vecinos anuncian que no cejarán en su empeño de que se les dé una solución y se dirigirán «a quien haga falta».
