Dentro de la propia hoja de ruta marcada por el Consell para combatir la pandemia expandida por el coronavirus, la Generalitat declaró ayer el luto oficial en toda la Comunidad Valenciana para el domingo 19 de abril. Una declaración institucional de duelo, con un texto sencillo y emotivo, acompañado de las banderas ondeando a media asta y tres minutos de silencio de toda la ciudadanía desde los balcones mañana a partir de las doce del mediodía. Gestos simbólicos en medio de la pandemia con los que la Generalitat también se anticipa a otros Gobiernos, tanto el central como los de otros territorios autonómicos, que, lejos de aprobar declaraciones de este tipo, continúan enzarzados en acusaciones cruzadas entre respectivos gobiernos y grupos de la oposición.
Para empezar, esa es otra de las grandes novedades de esta declaración institucional de duelo. Tal y como ayer reconoció la vicepresidenta Mónica Oltra, el texto está consensuado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig con todas las fuerzas políticas. Toda la derecha incluída. El jefe del Consell, en su reunión semanal con los síndics de las Cortes, planteó esta cuestión a los diferentes portavoces, a sabiendas sobre todo que desde hace días, el PP, Ciudadanos y Vox estaban reclamando que el Generalitat declarara el luto oficial. Hasta el momento, tan solo se había dado este paso en algún municipio con banderas a media asta y crespones negros. Pero no se había ni buscado ni pactado una declaración de consenso con la que, a su vez, se acalle uno de los flancos que pedía la derecha. Puig logra con este gesto, de gran calado, contentar a todo el espectro político con una declaración mas allá del protocolo.
El propio jefe del Consell comentaba en la tarde de ayer en su cuenta de Twitter que el Diario Oficial de la Generalitat publicaba en una edición extraordinaria la declaración de duelo por las víctimas de la Covid-19 que esa misma mañana había aprobado el Gobierno valenciano. Pero además de compartir el texto íntegro del acuerdo, Puig animaba a la ciudadanía a salir a los balcones durante tres minutos el domingo a las 12 horas. Los mismos balcones desde los que cada tarde se aplaude a los sanitarios, convertidos este modo en la mejor plataforma silenciosa y compungida para mostrar la solidaridad ante la reacción admirable del conjunto de la sociedad valenciana.
Si comparamos este acto de reconocimiento, compartido por todos en la Comunidad, los agentes sociales y la clase política, con las acusaciones que lanza a diario el presidente del PP, Pablo Casado, al Gobierno de Pedro Sánchez porque «pone en duda el recuento de víctimas» y «se niega a decretar luto nacional», la diferencia es abismal. La noche y el día. En otro sentido, esta declaración de duelo marca dos espacios temporales. Por un lado, tras el acto de recuerdo del mañana domingo, situado en medio de la pandemia, y «una vez haya sido superada la crisis sanitaria, se decretará un luto oficial» una vez que finalice la alerta por los fallecidos.
El homenaje a todas las víctimas y el apoyo a sus familias, así como el testimonio de agradecimiento de la Generalitat a todas las personas que han ayudado a mitigar los efectos de la pandemia del Covid-19 vendrá con posterioridad. Como recalca el texto, una vez superada la crisis sanitaria. De este modo, tras una jornada que se presenta especialmente emotiva para «solemnizar el pesar de todo un pueblo y de su institución de autogobierno», no cejará la lucha y el esfuerzo de la sociedad valenciana, conmocionada por los graves efectos provocados por la epidemia del coronavirus. Una sociedad «ejemplo de responsabilidad, esfuerzo y unidad».
