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La tensión interna en Vox abre la pugna por el control de la dirección en Alicante

El entorno del diputado Manuel Mestre se prepara para presentar una candidatura alternativa a la actual cúpula provincial

La tensión interna en Vox abre la pugna por el control de la dirección en Alicante

«No se ha roto el diálogo porque nunca ha existido un canal de comunicación entre Manuel Mestre y la dirección provincial». Una vuelta de tuerca más, un gramo de paciencia menos. La lucha interna que ha acompañado a Vox en la provincia de Alicante desde su creación ha vuelto a ofrecer otro combate directo entre dos facciones de la ultraderecha, la dirección provincial -constituida como gestora desde el mes de marzo- y el diputado Manuel Mestre, cabeza de lista al Congreso en los comicios del 28-A y 10-N, cuyo equipo de campaña ha saltado como un resorte ante lo que estiman el enésimo capítulo de «desprecio» y «ninguneo» contra el teniente general ya retirado, al que consideran «el cargo más importante» de Vox en la provincia de Alicante.

Esta vez, el escenario del choque se trasladó a Elche, donde la gestora provincial de Vox organizó una comida «para afiliados y simpatizantes» encabezada por la presidenta de la gestora y síndica en las Cortes, Ana Vega, el número tres al Congreso, Eduardo Ruiz (desde el 10-N con escaño en Madrid), y otros diputados autonómicos. Pero a los números uno y dos a la Cámara Baja, Manuel Mestre y el «cunero» José María Sánchez, respectivamente, ni se les invitó ni se les avisó. Y esta «afrenta» puede ser la definitiva para el equipo de campaña del militar del Ejército del Aire, formado por unas 25 personas, que además de expresar su malestar -en una reflexión sobre esta situación donde denuncian que «la gestora se apropia del éxito de la campaña de Mestre»-, piensan presentar dentro de unos meses una candidatura alternativa a la actual gestora provincial.

Como manifestaron ayer fuentes cercanas al diputado en el Congreso, una persona del entorno de Manuel Mestre, sin especificar quién, liderará el equipo que optará a relevar a Ana Vega (presidenta) y los otros dos diputados autonómicos, David García (vicepresidente) y Miguel Pascual (secretario), que desde marzo pasado se reparten los tres principales cargos de la dirección de forma transitoria. Vieja guardia contra los jóvenes ultras. Todo ello con un hipotético proceso de primarias en el aire, que se debe abrir en todas las provincias después de que la formación de Santiago Abascal celebre en el mes de marzo su asamblea nacional en Madrid, el siguiente paso será constituir el Comité Ejecutivo Provincial (CEP) en cada circunscripción. Si tenemos en cuenta que esta gestora ya nació con una operación encubierta de la anterior presidenta provincial, Ana María Cerdán, que presentó una supuesta dimisión por «motivos personales», con la que se escondía el intento dirigido desde Madrid por el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, de acabar con los discrepantes y hacerse con el partido, ahora se abre otro mar de dudas sobre el futuro del partido.

A este panorama tan incierto se añade que en estos últimos meses, los dos líderes de los «extremos» en conflicto, Manuel Mestre y Ana Vega se han asentado en sus cargos y reforzado sus posiciones... y sus aliados. Mestre, que ha vuelto a ser elegido para el congreso con un incremento superior a 50.000 votos, fue nombrado directamente por el presidente de Vox, Santiago Abascal, y cada vez ha demostrado su mayor cercanía a la provincia, sobre todo a la Vega Baja. Ana Vega, síndica en las Cortes y rostro visible de Vox en el parlamento valenciano (donde también se trasladará esta inestabilidad), no oculta su cercanía a Ortega Smith, con quien trabajó en el departamento jurídico del partido. Una crisis, por tanto, de dimensión autonómica al afectar a la síndica en las Cortes. De momento, ayer, Vega optó por guardar silencio y Mestre calificó de «error» no invitarle a la comida y habló de «falta de delicadeza».

Una versión oficial que no cuadra con la convocatoria

Para la gestora de Vox en Alicante, el motivo de la comida del pasado sábado era reunir a afiliados del partido para darles a conocer al nuevo coordinador en Elche, Juan Roldán. Fuentes de la gestora rechazaron que el encuentro fuera «para festejar nada», ya que la celebración de las elecciones fue la misma noche electoral en un hotel de Alicante. Sin embargo, una tercera parte de los asistentes a la comida no eran de Elche y el anuncio de convocatoria hablaba de agradecer los esfuerzos.

El conseller Marzà le planta cara a los ultras en las Cortes con el libro «Facha»

La Ley de Acompañamiento a los presupuestos de 2020 sigue su trámite al rechazar el Botànic las enmiendas

Con el portavoz adjunto de Vox, Jose María Llanos, haciendo uso de la palabra en la tribuna de las Cortes Valencianas, en pleno debate de las enmiendas a la totalidad al proyecto de ley de Acompañamiento a los Presupuestos para 2020, el conseller de Educación, Vicent Marzà, sostenía ayer en sus manos, sentado en su escaño del parlamento valenciano, el libro «Facha». En silencio, levantando la cabeza de vez en cuando, Marzà se ganó ayer ser el protagonista de una de las imágenes más potentes de las recientes sesiones plenarias, al seguir la intervención de Llanos leyendo la obra escrita por Jason Stanley, donde el autor estadounidense, cuyo padre escapó de la Alemania nazi por los pelos, explica los mecanismos que emplea el fascismo para llegar al poder y articular las vidas de todos los ciudadanos.

La tesis que mantiene Stanley es que el fascismo no es solo cosa del pasado, sino que se ha infiltrado en el presente para, si no tomamos consciencia, marcar la agenda del futuro. Una premisa que Vicent Marzà quiso ayer difundir por las Cortes, plantándole cara a la formación de ultraderecha, en un debate donde su compañero de Compromís, Fran Ferri, también acusó a Vox de ser unos «vagos y maleantes» porque «no trabajan en las Cortes» y porque «buscan hacer el mal». Ferri les calificó de ser el ejemplo de lo que más critican, el «mayor chiringuito de España», aseguro el síndic.

La izquierda vota unida

En dicho pleno, los grupos parlamentarios del PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podemos rechazaron devolver al Gobierno valenciano la conocida como ley de Acompañamiento a los Presupuestos de la Generalitat para 2020, tal y como habían pedido los grupos del PP, Ciudadanos y Vox. Las enmiendas la totalidad presentadas por los tres grupos de la oposición fueron tumbadas por los socios del Botànic, por lo que los presupuestos 2020 siguen su tramitación parlamentaria.

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