El pronóstico de un «sorpasso» al PP sonaba con tanta fuerza que el golpe de realidad ha sido duro. Mucho peor de lo imaginado. Ciudadanos ha sido uno de los grandes perdedores del 26-M en Alicante. Sin duda, una derrota en expectativas. Sin embargo, el sabor agrio de la noche electoral se tornó más dulce durante el día de ayer cuando la formación naranja comenzó a ser cortejada por el flanco derecho y por el izquierdo. PP y PSOE pusieron ojitos a Cs para intentar conseguir su apoyo tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación de Alicante. La alcaldable en la capital por lo que a ella respecta, prefirió no pronunciarse. La formación naranja se ha convertido en la llave de la formación de Gobierno dado que con cinco ediles podrá optar a su derecha y a su izquierda para favorecer un gobierno del PP o del PSOE, aunque en este caso requeriría el respaldo de, al menos, otra de las tres fuerzas con representación: Compromís, Podemos y Vox.
Por un lado, el candidato del PP Luis Barcala recalcó ayer que volverá a ofrecer a Ciudadanos que entre a formar parte del equipo de gobierno para «darle más estabilidad», aunque insistió en que su grupo está «preparado» para gobernar en solitario. Sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo con Ciudadanos, el socialista Francesc Sanguino apuntaba que hablará con todas las fuerzas «de progreso que se quieran sumar, con absolutamente todas, todas son todas». Siguiendo la misma tónica de la campaña electoral, la candidata Mari Carmen Sánchez se dejó querer y no quiso pronunciarse sobre ambas ofertas. De nuevo imperó un discurso de calculada ambigüedad. También en la Diputación, con un empate a 14 diputados entre PP y PSOE y con una mayoría absoluta que se sitúa en 16, se vuelve fundamental la negociación de los dos grandes partidos.
Pacto a escala
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer una ofensiva para intentar lograr el apoyo de los dos representantes de Ciudadanos en la Diputación con el objetivo de hacerse con el mando de la institución provincial que lleva más de dos décadas en manos del PP. En la Ejecutiva del PSPV, Puig dejó la negociación en manos del secretario provincial, José Chulvi, durante la ejecutiva socialista. A cambio de ese apoyo, podría estar la Alcaldía de Alicante. Un cambio de cromos que aún perece prematuro, ya que se empezó a especular con él desde el banco socialista antes de que se cumplieran 24 horas del cierre de las urnas. En la Ejecutiva del PSPV de ayer, no se puso negro sobre blanco, aunque se dejó en el aire. «Estamos dispuestos a tener la máxima generosidad y absolutamente abiertos a negociar, hablar y avanzar, al igual que en la Diputación de Alicante», adelantó ayer Puig, sumándose a la opción planteada desde Ferraz de tender la mano a Cs para frenar el avance de los ultras.
Dialogar con todos y anteponer las prioridades de su modelo de ciudad. Esta es la hoja de ruta que se ha marcado Cs tras los resultados electorales, no solo de Alicante, sino de toda la Comunidad donde han perdido más de 200.000 votos y 10 puntos respecto a las autonómicas del 28 de abril. Los datos provinciales también arrojan resultados negativos para la formación con una pérdida de 85.000 votos. Mari Carmen Sánchez se quedó muy lejos del «sorpasso» al PP, que le supera en 17.000 votos, pese a partir con unos 4.000 apoyos de ventaja. Los resultados frenan el avance de los naranjas que, a raiz de los buenos datos de las generales y autonómicas, se veían con la vara de mando. Ahora solo pueden aspirar a ella mediante un «pacto a tres» con el PSOE y una tercera formación. El secretario de Organización de la Comunidad, Emilio Argüeso, confirmó que escucharán a los dos partidos para ver «cuál se aproxima más» a su programa y reconoció que la escasa participación les ha perjudicado. La formación naranja prefiere descartar la opción de formar un pacto de gobierno con Vox al asegurar que «no son de nuestra corriente».
Crítica de un edil: «Me han cortado las alas cuando empezaba a volar»
Vicente Buades, número seis de la candidatura de Ciudadanos y actual concejal en Alicante, se despidió ayer de la política tras no haber conseguido un sillón en el Ayuntamiento tras la cita con las urnas (su partido contará con sólo cinco ediles el próximo mandato). Con un emotivo mensaje publicado en una red social, lamentó que «todo llega, todo pasa, todo cambia y nada es para siempre» y añadió que le entristece no haber podido seguir «pues creo tenía mucha proyección y me han cortado las alas cuando estaba empezando a volar».
Buades reconoció tener un sabor agridulce por haber sido concejal del Ayuntamiento pero a la vez tener la sensación de que «no se me ha reconocido el esfuerzo, la dedicación y todas las horas que he dedicado al partido. No obstante, seguirá afiliado, pues considera que Ciudadanos es el partido que más se ajusta a sus ideas.
Ciudadanos analizará caso por caso tras dar un paso atrás en las municipales
Ciudadanos decidirá hoy quiénes formarán el comité de negociaciones de cara a fijar posibles pactos de gobierno en el Ayuntamiento y la Diputación de Alicante. Así lo subrayaron ayer desde la formación naranja al subrayar que este organismo interno será el encargado de evaluar los posibles acuerdos a derecha e izquierda y fijar una posición en cada institución. Ese comité deberá valorar las propuestas de Luis Barcala y Francesc Sanguino. Así las cosas, se abre una incógnita sobre la posible formación de gobierno en la que Unidas Podemos, Compromís y Vox, con dos ediles cada uno, tendrán un poco peso relativo a lo largo del próximo mandato para conformar mayorías. El resultado global es flojo para lo que se aventuraba hace un mes.
Por otro lado, el portavoz de Ciudadanos en las Cortes Valencianas, Toni Cantó, ha calificado de positivos los resultados obtenidos por su partido en las elecciones municipales , ya que ha pasado de 222 concejales en 2015 a 313 tras los comicios del 26 de mayo. Cantó ha detallado que, por provincias, Ciudadanos ha pasado de 113 a 152 concejales en Valencia, de 79 a 128 en Alicante y en Castellón de 30 a 33 concejales, por lo que ha resaltado ese «crecimiento que ha habido del partido en la Comunidad». Con estos resultados, Cantó ha señalado que en la ciudad de Alicante van a ser decisivos en la gobernabilidad y, sobre posibles acuerdos en los municipios en los que tienen representación, ha afirmado: «Ya veremos cómo se van desarrollando los acontecimientos, pero de momento estamos contentos y optimistas».
Todo sobre las elecciones municipales 2019 y las elecciones europeas
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