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Manolo Alarcón

Apuntes

M. Alarcón

Castillos en el aire

El pasado 8 de enero el Ayuntamiento aseguraba en una nota que ultimaba, «la adecuación de la Torre del Homenaje del Palacio de Altamira para acoger la Dama» con un coste de 40.000 euros; y el jueves, Miguel Pérez, el director del Museo de Arqueología y de Historia de Elche, decía en un debate sobre la supuesta, presunta, presumible, prometida, anunciada, prevista, querida, añorada, deseada (y no sigo) cesión del busto, en un acto en el Colegio de Abogados y junto al alcalde, Carlos González, que «la Dama no se ubicará en la Torre del Homenaje del Palacio de Altamira sino que estará arropada e integrada con otras piezas». Así lo recogía una nota bajo el título: «El alcalde de Elche plantea convertir las Clarisas en un nuevo Museo de Historia y Arqueología de la ciudad», vamos que cómo está lo del busto no era la noticia principal. El regidor tiene la virtud de nunca decir «no» a nada, incluso cuando se plantea un debate sobre el espinoso (ya para él) regreso temporal de la pieza más valiosa del mundo íbero y que se encontró en Elche, aunque el museo más importante sobre esta cultura esté desde 2017 en Jaen (como el legado de Miguel Hernández) y fuese inaugurado por Felipe VI. Pero tanta virtud se convierte en defecto cuando vemos pasar los meses sin más noticias sobre las gestiones (que digo yo que no serán tan complicadas, esto no es enviar una nave al centro de la Tierra) que las que nos llegan a través de las notas del PSOE (Compromís sobre este tema se pone de perfil viendo lo que le va a caer a los socialistas) y a las que recurre el ya cada vez más candidato a la Alcaldía que regidor. Y me da la sensación que ha comenzado a desviar la atención sobre lo que nos vendieron a comienzo de mandato -que era que la Dama volvería- más que aadmitir la cruda realidad, ya recogida por este periódico en boca del director general de Bellas Artes en noviembre. Algo que éste hizo en Elche para que a todos nos quedara claro, como era que para que se autorizara ese regreso se tendría que dar una concatenación de acontecimientos excepcionales porque, recordemos, la última vez vino porque el Museo Arqueológico estaba de reformas y había que cambiarla de sitio; se inauguraba el MAHE -a lo que vino la infanta Cristina-; y la cesión se hizo coincidir con el centenario del descubrimiento en La Alcudia. Me parece a estas alturas que la única esperanza que le queda al regidor es que el nuevo Gobierno de España sea del PP, de Cs o de Vox para echarle entonces las culpas a otro de que la pieza no venga. Hasta entonces siempre podremos dedicarnos a mover los museos de sitio o la Dama de ubicación. Es eso o admitir que no todo en política sale como uno quiere, por mucho que lo prometa, y mientras, por el camino, vas perdiendo parte del crédito que te han dando los ciudadanos tras cuatro años.

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