Las vallas que el Ayuntamiento de Xàbia tiene en el acceso a Cala Ambolo están rotas. Los propios bañistas han logrado abrir huecos para poder seguir disfrutando del baño en esta playa del municipio que lleva cerrada por riesgo de desprendimiento desde 2007. Ante esto, el Consistorio contratará a varios vigilantes de seguridad para destinarlos a las playas, uno de ellos, tendrá el papelón de impedir el paso de los bañistas en Ambolo.
Ayer la playa permanecía tranquila, aún así, unos 40 bañistas habían cruzado la barrera rota (saltando o reptando por abajo) para disfrutar del baño. Eran 20 coches los que estaban estacionados en la calle Richard Wagner, la otra calle estaba complemente vacía. Hoy el panorama será totalmente diferente, la playa estará a hasta la bandera y los vehículos de turistas coparán todos los huecos entre los vados de los propietarios de la zona.
No obstante, no será hasta la próxima semana cuando el vigilante trate de persuadir a los visitantes, en caso de necesidad, llamará a la Policía Local. También habrá un seguridad en la Cala Granadella, una de las playas donde Xàbia puso en marcha hace dos años el control de los accesos. Este será el tercer verano que se acceda a la zona en tren, pero todavía no ha entrado en funcionamiento, algo previsto para el próximo fin de semana.
