Un mes después de que el Gobierno decretase el confinamiento obligatorio por el coronavirus, el Ayuntamiento de Villena comienza a prepararse para la desescalada previa al desconfinamiento. De momento se han comenzado a instalar mamparas de protección en los seis puestos de trabajo de atención directa al público del departamento CITA, el Centro de Información y Tramitación Administrativa.
El personal asignado a este servicio también será provisto de mascarillas, guantes y gafas protectoras. En el suelo ya se han colocado cintas para señalizar la distancia mínima de seguridad que se debe mantener entre la persona solicitante y el empleado municipal. También se ha utilizado material adhesivo para marcar la zona en la que cada usuario tendrá que hacer cola hasta que le toque el turno. Además, unos carteles ya advierten sobre la necesidad de no acercar las sillas al mostrador y mantener un espacio prudente con el objetivo de evitar «en lo posible» el contagio del coronavirus.
Las oficinas se desinfectarán cada mañana antes de iniciarse la atención al público y se extremará el control higiénico. Esta medida se aplicará en todos los departamentos municipales donde sea necesario, como Servicios Sociales. También se instalarán mamparas de madera y metacrilato en todos los mostradores del Ayuntamiento donde se preste atención al ciudadano.
El retén de la Policía Local es uno de ellos. La elaboración de estos elementos de protección básica lo asume el personal de la escuela taller y de las brigadas municipales. De momento ya se han hecho 24 unidades y se espera llegar a las 60 para que no se quede ningún puesto sin cubrir.
Esta semana parte del personal municipal -son más de 300 en plantilla- ha dejado el teletrabajo para regresar al Consistorio. Ha sido una reincorporación progresiva y por turnos para limitar al máximo el contacto. «Vamos a intentar recuperar la normalidad de forma progresiva, siempre en la medida que sea posible y dentro de los parámetros que marca la OMS, porque el Ayuntamiento no puede estar dos meses parado», señalaba ayer el alcalde de Villena, el socialista Fulgencio Cerdán.
