Los cierres en las dos últimas semanas de la prestigiosa firma Paco Herrero, con tres generaciones al frente; Calzados Erika con 60 trabajadores en plantilla; y la histórica Hormas Aguado, la empresa auxiliar más antigua del sector en la provincia con siglo y medio de existencia, está generado una creciente inquietud en Elda. El calzado eldense se tambalea dentro de una crisis que tiene altibajos pero no cesa desde hace tres décadas. Está en riesgo la principal fuente de riqueza, trabajo, empleo y prestigio internacional de la ciudad, y los indicadores que manejan los expertos apuntan a un otoño duro.
Las últimas noticias publicadas por este diario sobre la disolución de firmas zapateras consolidadas no han dejado indiferentes a los responsables políticos. Ni del gobierno ni de la oposición.
Desde la Concejalía de Fomento Económico, Industria y Empleo se están llevando a cabo diferentes actuaciones para tratar de reactivar la economía local y contribuir a mejorar la estabilidad en una industria vital para Elda y los pueblos vecinos. «Los datos que nos llegan son preocupantes, pero no estamos de brazos cruzados», ha indicado la concejala del área, Silvia Ibáñez, tratando de trasmitir un mensaje de optimismo: «Estoy convencida de que el calzado tiene mucho futuro en nuestra ciudad. Tenemos el talento, el saber hacer y la tecnología, somos un referente en la formación de los futuros profesionales del sector y solo nos falta creer en nosotros mismos y levantar el entusiasmo para superar estos momentos difíciles. Pero eso sí -subraya- desde las administraciones públicas tenemos que dar facilidades a las empresas».
El ejemplo más cercano es el nuevo plan estratégico del Instituto Municipal de Desarrollo de Elda, Idelsa, que ofrece una serie de recomendaciones para potenciar el empleo, mejorar los polígonos industriales, atraer nuevos sectores empresariales a la ciudad y fortalecer el tejido productivo del calzado a través del diseño, la formación, la promoción y la alta cualificación de los trabajadores.
La edil del área ha anunciado que el nuevo documento se presentará en el último trimestre de este año para que sus medidas comiencen a ponerse en práctica en 2020. «Además, en materia de formación Elda sigue siendo un puntal en el sector con Inescop y con el IES La Torreta como Centro de Referencia Nacional del Calzado», añade aludiendo también a la próxima creación del Consejo Municipal de FP, donde el zapato tendrá un especial protagonismo.
Dentro del paquete de iniciativas del Ayuntamiento también figura la promoción a través del Día 37, el Premio a la Mejor Calzada y el respaldo en las ferias internacionales y Alicante Fashion Week. En esta misma línea de apoyo se encuentran los planes de modernización de las áreas industriales con mejoras en los accesos e iluminación, mayor potencia energética e instalación de fibra óptica.
Dificultades añadidas
La Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado también muestra su preocupación. La presidenta de Avecal, Marián Cano, considera que el sector se encuentra en un momento complicado. «Nos encontramos en un periodo en el que las ventas no acaban de asentarse y las exportaciones de calzado no acaban de despegar. De hecho, las exportaciones españolas en el primer semestre del año han descendido un 0,9% respecto al año anterior. Esta coyuntura económica -puntualiza-, sumada a otros factores externos como el Brexit y las tensiones comerciales entre EE UU y China suponen una dificultad añadida para la supervivencia de las empresas».
Avecal mantiene un contacto fluido y permanente con la Administración. Sus reivindicaciones pasan por la necesidad de potenciar la creación de marcas globalizadas, de favorecer la diversificación de mercados y de fomentar la competitividad del sector con más inversiones. «Para que no perdamos competitividad es imprescindible que se adopten medidas dirigidas a la transformación digital de nuestras empresas y, al mismo tiempo, que se cree un marco estable de fiscalidad con una menor presión fiscal y fomentar la competitividad del sector con más inversiones públicas», añade la responsable de Avecal.
Desde UGT se acusa a las administraciones estatal y autonómica de haberse desentendido de los problemas reales del sector para analizar la situación y tratar de buscar soluciones. Para el responsable sindical Joaquín Gil, la competencia desleal, tanto nacional como internacional, unida a la falta de responsabilidad social del empresariado en el proceso de subcontratación está minando los cimientos de una industria que, en su opinión, tiene futuro. «Pero el futuro pasa por vender calidad y no precio, e involucrar activamente en el sector tanto a los poderes públicos como a la patronal. Son los empresarios los que deben acabar con el clandestinaje y combatir la economía sumergida. La competencia desleal va en contra de sus intereses y para el trabajador acarrea salarios miserables, precariedad y pérdida de derechos», subraya Gil.
Diversificación con firmas punteras en informática, renovables y prótesis
El equipo de gobierno que lidera el socialista Rubén Alfaro está convencido de que el calzado eldense superará este nuevo «tsunami» y continuará siendo el principal motor económico de la ciudad. «A peores crisis se ha enfrentado el sector y ha logrado sobrevivir», comentan. Pero, al mismo tiempo, desde el Ayuntamiento también se apuesta por la diversificación industrial para acabar con el monocultivo del zapato. Dentro de las acciones llevadas a cabo para atraer nuevos sectores productivos figura el proyecto Elda Innova, recientemente finalizado. «Buscamos incentivar ese punto diferenciador y emprendedor que tiene el empresariado local para dinamizar las posibilidades de negocio», apunta la edil de Industria. Se trata, en cualquier caso, de un proceso que ya se inició años atrás. Pocos saben que en Elda hay una potente industria de prótesis dentales, energías alternativas e informática, con firmas punteras en videojuegos y software. Pues bien, con el objetivo de seguir apostando por la implantación de nuevas líneas económicas, el Ayuntamiento organiza encuentros entre empresarios de Elda y de otras ciudades para darles «visibilidad» y generar alianzas.
