Los comerciantes del Mercado Central de Elda se han plantado ante la situación del mercadillo ambulante de Santa Bárbara, en el que ven una serie de irregularidades a las que no se les pone coto. Asimismo denuncian que, en lugar de solucionar un problema que genera agravios comparativos y por el que se pierden miles de euros para las arcas municipales, la situación cada día se agrava más. La directiva de la asociación de comerciantes del Mercado Central está harta de reuniones estériles e indica que «al final y después de tres años, nos hemos dado cuenta de que no hemos avanzado en nada».
Una de las mayores preocupaciones es la precaria situación en la que se encuentra el mercadillo. Los comerciantes alertan que «son muchos los que ocupan huecos sin licencia, realquilan espacios y se venden productos robados, sin ningún tipo de garantía, así como alimentos sin seguridad», una coyuntura que genera inseguridad y competencia desleal. Desde la directiva se indica que la situación de este mercadillo «es una vergüenza que no se controla». Relatan que llegan personas a vender y se colocan sin más. «Estamos cansados de denunciarlo. El día que haya una alerta sanitaria, ¿de quién va a ser la culpa?» apuntan.
El Ayuntamiento llegó a redactar un plan de pago, que nunca se puso en marcha. La deuda del mercadillo supera con creces los 500.000 euros. Ya empezó a abultar en los años del gobierno de la popular Adela Pedrosa. Así, mientras la normativa se retrasa, la deuda se incrementa. Cada puesto paga al mes una media de 50 euros, tasa que depende de los metros que ocupen.
Según el estadillo del Ayuntamiento de Elda, los martes hay 122 puestos vacantes y los sábado son 84. Advierten de que «cuando subimos no vemos ningún espacio vacío, ¿cómo se está gestionando ese ingreso?». Los comerciantes aseguran que no es una cuestión que atañe solo a este equipo de gobierno porque con el anterior se vivía la misma situación, «y no se ha atajado» subrayan.
Por otro lado, la directiva ha solicitado a la concejalía de Comercio, que lidera el concejal de Compromís Vicente Deltell, el traslado de los puestos ambulantes de los mercadillos del martes y el sábado desde Virgen de la Cabeza a los aledaños del edificio del Mercado de Abastos. Con la vuelta del mercadillo a las cercanías del edificio comercial se potenciarían las compras. Asimismo se recuperaría su emplazamiento original. Una petición que se rechazó por parte del Ayuntamiento y que ahora, insisten en reclamar.
Por otro lado, la asociación de comerciantes denuncia la precaria situación en la que se encuentran los montacargas del Mercado Central. El portavoz y vicepresidente de este colectivo, Francisco Vico, indica que «se está haciendo acopio de todo el material para arreglar los ascensores pero falta una firma para que venga la brigada municipal y haga una pequeña obra civil».
Cinco meses de espera
Los dueños de puestos en la sala comercial de productos frescos llevan esperando cinco meses la modernización de los elevadores. Mientras tanto, Vico asegura que «se rompen cada dos por tres y no hay nadie que venga a arreglarlos. Esto parece tercermundista».
Además, los comerciantes se quejan de la falta de personal. Vico señala que «no nos podemos explicar cómo los sábados, en un mercado que pisan miles de personas, con dos plantas de venta y una zona de carga y descarga y al que está adjunto un mercadillo, solo hay dos funcionarios del Ayuntamiento y uno de ellos se va a las once». Añade que «llega el lunes y tenemos entre cinco y seis funcionarios. ¿Para qué los queremos entre semana? Hacen falta los días en que se acumulan más personas, y son viernes y sábado».
Otra de las denuncias es la falta de wi-fi en las salas de venta. Vico insiste en que «si no lo tenemos, ¿cómo vamos a hacer venta on line o promociones en redes sociales por mucho que nos recomienden que es lo mejor para el negocio?».
Desde la asociación son tajantes y subrayan que «jamás hemos estado en una situación tan precaria». A todo ello se suma la parálisis en la adjudicación de los puestos del Mercado Central. La asociación ha pedido que se cubran los que están vacíos con la venta de nuevos productos. Vico apunta que «cada día nos sorprendemos más de la mala gestión y de la indiferencia hacia el mercado».
