Inescop, el Instituto Tecnológico del Calzado con sede en Elda, está inmerso en el desarrollo de nuevos materiales inteligentes, funcionales y avanzados mediante la incorporación de la nanotecnología. Esta nueva línea de investigación está abriendo posibilidades hasta ahora impensables en el sector nacional del calzado.
Uno de los retos a superar es la humedad y el calor que se produce en el interior del zapato tras un uso prolongado del mismo, lo que genera un entorno propicio a la proliferación de hongos y bacterias. Para evitarlo la industria ha recurrido tradicionalmente a la utilización de biocidas que, con el paso de los años han sido limitados o incluso prohibidos porque presentan riesgos medioambientales y sanitarios. De hecho, la Comisión Europea ha decidido la no inclusión de algunos de ellos en las listas positivas de biocidas para su uso como protectores de materiales polimerizados, fibras, cuero y caucho, lo que afecta directamente a la fabricación del zapato.
Frente a esta problemática Inescop viene empleando desde hace años técnicas de microencapsulación de productos naturales con diferentes propiedades cosméticas o antimicrobianas destinadas al cuidado del pie. Pero ahora su equipo técnico ha dado un paso más allá al apostar por la plata y el oro como alternativa a los biocidas orgánicos. Las propiedades antimicrobianas de estos metales preciosos, que se conocen desde la antigüedad, se han visto potenciadas en los últimos años gracias al desarrollo de la nanotecnología. De hecho, las partículas metálicas de dimensiones nanométricas han demostrado que presentan una elevada actividad y un efecto más duradero frente a un amplio espectro de bacterias como los hongos. Sin embargo, los procedimientos habituales de preparación y manipulación de nanopartículas metálicas presentan inconvenientes por el uso de sustancias peligrosas.
De ahí que Inescop haya iniciado una investigación, dentro del proyecto nacional «Nanometal» cuyo objetivo principal es la síntesis de nanopartículas de plata y oro mediante procedimientos alternativos a los actuales, en los que se potencia el uso de reactivos de origen natural como azúcares, proteínas y extractos vegetales con propiedades antioxidantes contribuyendo, así, a una reducción del impacto ambiental. Se trata, en definitiva, de ganar en competitividad e innovación para cumplir con las expectativas de unos clientes cada vez más exigentes en materia de salud y sostenibilidad.
