La mejora del camino rural que transita por la Colonia de Santa Eulalia y que actualmente es la única conexión directa entre la A-31 y la estación del AVE de Villena será «una chapuza», según el equipo de gobierno local, a pesar de los 300.000 euros que invertirá la Diputación Provincial.
El arreglo no prevé aumentar el ancho de la calzada, que actualmente es de 4,5 metros. Así, en la mayor parte de su trazado no pueden cruzarse dos autobuses y, en otros tramos, ni tan siquiera dos turismos. Pero ensancharlo es inviable si se quieren mantener los plazos dados por la institución provincial. Los terrenos necesarios para ampliar la vía son de propiedad particular así como de administraciones públicas y su expropiación supondría retrasar los plazos. Las obras deben estar finalizadas a 31 de diciembre.
Cuando los usuarios del AVE llegan a la altura de la Colonia de Santa Eulalia, pedanía que delimita el término municipal de Villena y Sax, a lo lejos ven el apeadero, pero ninguna señalización les indica cómo llegar hasta allí. Así continúan su camino hasta que, kilómetros después, ven el primer aviso. Por ello, desde el consistorio villenense así como desde distintos partidos políticos y asociaciones empresariales se ha pedido, de forma reiterada, una conexión directa desde la A-31.
Y ante la negativa del Ministerio de Fomento y de la conselleria de Infraestructuras de crear un ramal que lleve de forma cómoda a los pasajeros del AVE hasta el andén, el Ayuntamiento acogió como agua de mayo el compromiso de Diputación de asumir la mejora del camino. Pero después de ver el proyecto y tras la reunión mantenida con la Diputación, temen que la solución se quede en la señalización y el reasfaltado de la vía. Algo que el consistorio considera «insuficiente».
