La irrupción del coronavirus este 2020 ha modificado sustancialmente la hoja de ruta que se había marcado la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche. El nuevo escenario ha obligado a la institución académica a centrar sus esfuerzos actuales, entre otras cuestiones, en planificar diferentes escenarios de cara al curso 2020/21 en función de la intensidad de la pandemia, factor decisivo para establecer si la docencia será presencial, telemática, dual o híbrida.
Otorgar prioridad a esta cuestión ha provocado que muchos de los proyectos capitales que tenía fijados la UMH para los próximos años, algunos de los cuales ya tendrían que haber entrado en funcionamiento durante el curso recién finalizado, hayan quedado en segundo plano. Entre estos proyectos se encuentran la incorporación por parte de la Universidad de dos instalaciones que son clave dentro de sus planes de integración en la ciudad: el Aula de Cultura de la Glorieta y el albergue de Altabix. Así lo reconoció el rector, Juanjo Ruiz, en la comparecencia con la que despidió el curso: «Hay cuestiones que han quedado aparcadas por la crisis, como la negociación con el Aula de Cultura, que hemos retomado con la Fundación Mediterráneo. Hemos descartado la compra del edificio y vamos a optar por el alquiler para empezar a hacer actuaciones allí y ver su funcionamiento. También hemos hablado con el alcalde (Carlos González) y los técnicos municipales para impulsar de nuevo la negociación por el albergue».
De este modo, y a consecuencia de la crisis desatada por el coronavirus, la UMH se ve obligada a reiniciar negociaciones anunciadas hace tiempo y buscar nuevos pactos. En el caso del Aula de Cultura, en la que la Universidad quiere fijar su sede ciudad, se trata de un proyecto en el que la institución académica cuenta con el apoyo firme del Ayuntamiento, ya que lo considera vital para revitalizar el alicaído centro de la ciudad. Tras muchos tiras y afloja con la Fundación Mediterráneo por lograr la tasación idónea del inmueble, los planes actuales de la UMH pasan por el alquiler, lo que debería agilizar el acuerdo.
La propuesta universitaria en este sentido se basa en alquilar la planta baja del Aula de Cultura y sellar un convenio que permita la realización de exposiciones y otras actividades de distinta índole. La sede ciudad también contaría con una oficina de comunicación, una tienda y algunas aulas. Los técnicos de la UMH ya han visitado el inmueble para realizar un informe que defina la inversión necesaria.
Por su parte, la puesta en funcionamiento de la residencia juvenil de Altabix estaba fijada para la pasada primavera. A la vuelta del periodo vacacional la UMH tendrá que sentarse de nuevo con el Ayuntamiento para analizar la situación del albergue, también considerado clave por ambas instituciones en el proyecto de integración social y cultural, como sucede con el Campus Tecnológico. Los planes previos a la pandemia pasaban por la inversión de 700.000 euros para remodelar y equipar el inmueble de Altabix.
