La oposición en Elche arranca el año y el mandato más debilitada que nunca. La dimisión de la portavoz de Vox, Amparo Cerdá, y la fractura de Ciudadanos (Cs) tras la expulsión de su cabeza de lista, Eduardo García-Ontiveros, quien no deja el acta, marcarán el lunes el primer pleno de 2020, en el que se deberá dar cuenta de todo un cúmulo de cambios que ha puesto patas arriba la configuración de la corporación. Las crisis internas que han estallado en ambos partidos en menos de un mes han dado al traste con los candidatos de Vox y de Cs a las municipales con el consiguiente daño a la imagen y credibilidad de las dos formaciones.
Ciudadanos pasará el lunes a tener un solo concejal después de comenzar el mandato con dos, uno menos que en el anterior. Se quedará con Eva Crisol como cabeza visible y portavoz del grupo. Y no será el único cambio. La número 7 de la candidatura, Mari Paz Gallud, será nombrada funcionaria de empleo. Precisamente, la decisión de García-Ontiveros de elegir para ese cargo a la numero 3, Irene Ripoll, fue el origen del expediente disciplinario que acabó con su expulsión. Irene Ripoll, quien será cesada para dar entrada a Gallud, probablemente, acabe como funcionaria de empleo junto a García-Ontiveros.
Ambos se sentarán separados en el salón de plenos y sus despachos estarán en el mismo espacio físico, pero se partirán en dos, con un muro que ayer empezó a construirse en las oficinas municipales de la formación naranja. Como ya publicó INFORMACIÓN, el exportavoz de Cs no devolverá el acta al partido con el que concurrió a las elecciones, pasará a ser concejal no adscrito. La comunicación de su expulsión llegó al despacho del alcalde, Carlos González, a través de un abogado de Barcelona externo al partido y no fue notificada por ningún cargo orgánico de Ciudadanos. García-Ontiveros no será tratado como un tránsfuga y reclamará tener los mismos derechos políticos y económicos que en su anterior etapa, lo que queda en manos de un informe del secretario municipal.
Asesora
García-Ontiveros, que sigue sin hacer declaraciones, ayer formalizó sus peticiones al equipo de gobierno y reclamó también contar con un funcionario de empleo.
En Vox, partido que se estrena este mandato en el salón de plenos de Elche con dos ediles, también ha quedado descabezado. Su portavoz, Amparo Cerdá, recogió ayer sus pertenencias del grupo municipal tras anunciar el lunes por la noche su dimisión, a través de un WhatsApp, aludiendo a discrepancias internas con la gestora de Alicante en un breve comunicado en el que no aclaró nada más. Diferencias, que según su entorno, se han traducido en los últimos meses en la pérdida de su capacidad de decisión, algo que también afectaría a la otra edil, Aurora Rodil. Además, el distanciamiento entre ambas era evidente, por las «imposiciones» de la dirección provincial y los «ataques» a su persona.
Ayer, la presidenta de la gestora, Ana Vega, rehusó reconocer a este diario la crisis en el partido, aseguró que la marcha de Cerdá era una decisión personal y admitió que en Vox «hay discrepancias internas como en cualquier familia» restándole importancia.
Por su parte, la número 2 del grupo municipal de Vox en Elche pasará, salvo imprevistos a ser la portavoz, descartó hacer declaraciones a este medio.
El número 3
La dimisión de la cabeza de lista dejará vía libre al número 3 de la candidatura, a Juan Antonio Alberdi para ser concejal, quien tiene previsto aceptar el cargo. El afiliado de Vox, lejano al círculo de Cerdá por discrepancias con ella y arquitecto, es un rostro conocido en el Ayuntamiento de Elche y no apreciado por el PSOE ya que llegó a interponer denuncias contra el entonces alcalde, Diego Maciá, por irregularidades urbanísticas -como el caso UrbiElx- que acabaron archivadas por la Audiencia. Este mandato el equipo de gobierno vetó su entrada como representante de Vox en el consejo de administración en Pimesa, tras ser propuesto por su partido.
Para consumar los cambios en Vox habrá que esperar al pleno de finales de febrero, ya que el Ayuntamiento tendrá que contar primero con la certificación de la junta electoral central para acreditar que Alberdi es el número 3. En la sesión del lunes tan solo se hará efectiva la dimisión y habrá que esperar a la siguiente para que Alberdi tome posesión y después tendrá lugar el cambio de portavoz en Vox.
